Valverde recibe con ilusión sus fiestas de Moros y Cristianos

El estruendo de los trabucos y alcabuces y el olor a polvora vuelven a llenar estos días las calles de Valverde de Júcar con el regreso de sus fiestas de Moros y Cristianos, que se celebran del 5 al 10 de enero, después de dos años de espera al verse obligados a suspenderlas con motivo de la pandemia de la Covid-19.

Con mucha lusión y ganas, por lo tanto, reciben los valverdeños estos festejos en honor al Santo Niño, que vienen celebrando desde hace más de 500 años y en los que se rememora la toma del Reino Nazarí de Granada.

Una cita muy especial tanto para valverdeños como para las miles de personas que se acercan estos días a esta localidad conquense para vivir en primera persona estas fiestas de Interés Turístico Regional desde 1986.

Su alcaldesa, Juli Bautista Alarcón, tiene claro que los Moros y Cristianos de este año van a ser muy especiales no solo por las ganas, tras dos años de espera, sino también por el hecho de que el Día Grande, la festividad del Santo Niño, coincide en domingo, lo que, junto a las buenas previsiones meteorológicas, va a permitir que mucha gente, tanto valverdeños que residen fuera como visitantes, se puedan acercar a disfrutar de estas fiestas y del fervor y devoción al Santo Niño.

Festejos que, por cierto, este año vienen cargados de novedades; todas ellas encaminadas a engrandecer esta celebración y facilitar su disfrute a los asistentes.

Así, tal y como detalla la alcaldesa, Los Alardes, que se desarrollan el día 6 en la Plaza Mayor a partir de las 17:30 horas, se van a poder ver y escuchar en mejores condiciones que en años anteriores, puesto que se va a instalar megafonía y una tarima, donde los emisarios de ambas compañías intercambien alardes, burlas y pullas, como manda la tradición.

Otra de las novedades será el adelanto del inicio de Las Guerrillas del día 7. Y es que, según apunta la primera edil valverdeña, se ha tomado la decisión de que comiencen entre las cuatro y las cuatro y media de la tarde, en vez de las cinco o las seis como es habitual, de tal manera que se pueda aprovechar la luz natural del día para disfrutar de estas batallas.

Un escenario, por cierto, que va a presentar una novedad, porque la Compañía de Moros estrenará una jaima de mayores dimensiones, que vendrá a sustituir a las habituales tres tiendas pequeñas. El Ayuntamiento ha adquirido esta gran tienda con el claro objetivo, en palabras de la regidora, de otorgar mayor vistosidad a este momento tan destacado de las fiestas.

En torno a 500 kilos de pólvora quemarán estos días las Compañías de Moros y Cristianos, que este año, en el caso de los primeros, tienen como General de la Compañía a Francisco Javier Poyatos Alarcón y como General de Dichos a Rubén Uribes Gabaldón, mientras que los Cristianos tienen a David García López como General de la Compañía y a Carlos Uribes Gabaldón como General de Dichos.

Todo listo, por lo tanto, para celebrar estas peculiares fiestas –las primeras del año en Cuenca– que tienen su Día Grande el 8 de enero, cuando, tras la procesión de las 11:00 horas con el Santo Niño, tienen lugar Los Dichos, que se desarrollan en tres encuentros y la posterior misa en honor al Patrón.