El Valle del Cabriel ya cuenta con el diploma oficial de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) que le acredita como Reserva de la Biosfera, declaración que obtuvo el pasado junio después de años de trabajo.
El diploma se entregó este martes en el Ministerio de Transición Ecológica de la mano del secretario de Estado de Medio Ambiente del Gobierno de España, Hugo Morán Fernández, a los representantes de la entidad promotora de la reserva: la Asociación Reserva de la Biosfera Valle del Cabriel, que en estos momentos está integrada por Adiman, Rurable, Prosede, Asiader y Ceder Manchuela, grupos de Acción Local y la Asociación de Municipios Ribera del Cabriel.
Miguel Ángel Rubio, que forma parte de la Asociación para el Desarrollo Integral de la Manchuela Conquense (Adiman) y ha sido el coordinador del proyecto de la candidatura del Valle del Cabriel como Reserva de la Biosfera, cuenta que el trabajo para conseguir este distintivo ha sido largo ya que fue en 2007 cuando comenzó la andadura de la candidatura, que ha recogido sus frutos este año.
A partir de ahora, según detalla Rubio, se debe poner en marcha el órgano de gestión de la reserva, conformado por el propio territorio. En la asociación tendrán cabida los 52 municipios (37 de Cuenca, seis de Albacete, cinco de Teruel y cuatro de Valencia) que se adhirieron a la candidatura.
Rubio apunta que este órgano de gestión estará también abierto a la participación de las administraciones autónomicas de las tres comunidades implicadas (Aragón, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana), a la Confederación Hidrográfica del Júcar y a las universidades. “Pero sobre todo, y lo que creo que es más importante, es que va a tener cabida representantes de las principales asociaciones de la zona. De ganaderos, de agricultores, de propietarios forestales e incluso de cotos de caza. También estarán incluidos en la junta directiva colectivos de tipo cultural y ecologistas”, subraya el coordinador de la candidatura.
Al margen del órgano de gestión, en la asociación podrá participar también como socio cualquier persona que sea afín a los objetivos de la reserva, que son aunar la conservación del patrimonio natural y cultural de la zona con el desarrollo socioeconómico del territorio, mejorando la calidad de vida de las poblaciones autóctonas.
Compromiso de conservar
“Una reserva no es un parque natural sino que pretende dinamizar el territorio, que se desarrolle y promocionar los valores de la cultura y del medio ambiente. Pero con el compromiso de no deteriorar lo existente”, recalca, poniendo como ejemplo que esta distinción se asemejaría a la de Ciudad Patrimonio de la Humanidad, como es el caso de Cuenca.
El Valle del Cabriel se extiende por más de 421.000 hectáreas, englobando a 52 municipios, de los cuales 37 pertenecen a la provincia de CuencaAcerca de las reticencias mostradas por los que dicen que ya no se va a poder hacer “nada” en la zona, Rubio quiere dejar claro que la declaración como Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel “no implica restricciones al territorio más allá de las que ya existen”.
Así, subraya que el reto es “sacar el máximo provecho del territorio pero sin estropearlo para las futuras generaciones” y esta declaración sería “una herramienta más que ayude a reactivar a los municipios de la mano del desarrollo sostenible”.
Fue el pasado 19 de junio cuando fue declarada por parte del Consejo Internacional de del Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la Unesco, en su 31 Conferencia, la Reserva de la Biosfera Valle del Cabriel, que se extiende por más de 421.000 hectáreas.
Tras la declaración de los tres nuevos enclaves (Valle del Cabriel, Alto Turia y La Siberia) son ya 726 Reservas de la Biosfera en 123 países del todo el mundo. En total, España suma 52, lo que le convierte en el país con más reservas.