Valera afronta sus Moros y Cristianos más ilusionantes

La pólvora, los sonidos de tambores y dulzainas y los bailes tradicionales volverán a acompañar un año más a los reos de vino y las colaciones (mezcla de garbanzos y cañamones, entre otros productos) en las fiestas de Moros y Cristianos de Valera de Abajo, que se celebran entre el 20 y el 23 de enero en la localidad, y que serán las primeras después de la declaración de Interés Turístico Regional. El alcalde de la localidad, Daniel Pérez Osma, señala la “inmensa ilusión” con la que todos los vecinos de la localidad esperan los festejos este año, y con agradecimiento además hacia todas las administraciones que han hecho posible esta declaración.

Por ese motivo, desde la Asociación Hermandad del Dulce Nombre de Jesús van a llevar a cabo una novedad que aún no se puede desvelar para conmemorar dicha declaración, que tendrá lugar el sábado por la tarde, tal y como confirma su secretario, Rafael Moya.

Pero antes, el viernes por la noche, los valerosos ya podrán escuchar de nuevo los dichos al Santo Niño con el ensayo general  de la batalla dialéctica que recrea los tiempos de la Reconquista y que se divide en tres encuentros: uno en el que salen victoriosas las tropas moras, otro en el que vencen las cristianas a pesar de estar en situación de inferioridad y un tercero en el que finalmente triunfan estas últimas, lo que provoca la conversión de los perdedores al cristianismo. Su representación tendrá lugar el domingo 21 de enero en la Procesión de Dichos a partir de las 13:00 horas por el recorrido habitual.

La víspera del sábado 20 de enero arrancará a las 7:50 horas con la concentración de oficiales en la plaza ‘Cruz Cerrada’ y por la tarde, a las cinco y cuarto, se trasladará el Santo Niño desde su iglesia hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. El lunes 22 de enero, en el Día de los Cristianos, tiene lugar uno de los momentos más bonitos, cuando a partir de las 20:15 horas da inicio la procesión de despedida del Niño con el eco de los trabucos de Valera de Abajo y que culmina con fuegos artificales en la plaza del santo.

Las fiestas concluyen el martes 23 de enero, Día de Los Moros, donde cogen protagonismo las guerrillas en la explanada del ayuntamiento, una disputa entre ambas tropas a cuenta de quién quiere más al Santo Niño, llegando a la conclusión de que las dos adoran por igual al patrón de Valera de Abajo.

Unos Moros y Cristianos con los que la Hermandad están “espectantes” este año dado la declaración de Interés Turístico Regional. “El domingo, día grande de la fiesta, suele venir mucha gente al pueblo, y este año esperamos una mayor afluencia”, destaca Moya, quien anima a todos los conquenses a asistir a Valera de Abajo para la procesión de Dichos.

En la misma línea se pronuncia el regidor del municipio: “todo el que viene, vuelve”, asegura Pérez Osma.

DICHOS EN LEGANÉS

Con motivo de esta Declaración de Interés Turístico Regional, la Hermandad ha organizado un viaje a Leganés, en la Comunidad de Madrid, donde se procesionará con el Santo Niño y se representarán los Dichos. Esta será la primera vez que tanto el Santo Niño como las compañías de Moros y de Cristianos saldrán del municipio, y será el sábado 3 de febrero.

A las 7:30 horas partirán varios autobuses desde Valera hacia la localidad Madrileña para que cualquier vecino que lo desee pueda acompañar al patrón de la localidad en la primera representación de los Dichos fuera de la provincia de Cuenca.