Valera de Abajo celebra su Semana Santa más esperada

Si hay algo que caracteriza a Valera de Abajo es la mezcla de sentimiento y devoción que sus vecinos siempre demuestran cada Semana Santa. Una situación que este 2023 se va a ver aún más acentuada ya que no habrá ningún tipo de restricción a la hora de celebrar su Pasión. 

Y es que, en estos días previos a la celebración de la Semana Santa el ánimo entre los valerosos no puede estar más arriba. Tanto es así que desde la Junta de Cofradías ya tienen todo preparado para que tanto el Santo Niño como los diferentes pasos del municipio vuelvan a la calle.

Uno de los actos que con más ganas esperan es un cáterin que se ha organizado durante todo el Viernes Santo. Se llevará a cabo en el salón grande situado en la parte baja del ayuntamiento y se prevé una jornada festiva donde todas las hermandades de la localidad se darán cita. 

“Después de los años que se han vivido con pandemia y restricciones, las y los valerosos tienen ganas de celebración”, explica el presidente de la Junta de Cofradías de Valera, Toñín Coronado. A esto se suma que casi todos los bares del pueblo han desaparecido, por lo que la gente, este año, se está animando mucho y esta iniciativa está teniendo buena acogida.

Por otro lado, ya desde el pasado viernes 24 luce el cartel que anuncia la Semana Santa de este 2023, una compilación de fotos de todas las hermandades de la localidad que este es el segundo año que se hace. 

En cuanto a las procesiones, el Domingo de Ramos se llevó a cabo la procesión de la Borriquilla que la sacan los quintos desde la iglesia vieja hasta la nueva, que son apenas 200 metros pero llenos de Pasión y devoción. 

Miércoles, Jueves y Viernes Santo también también se están celebrando cortejos procesionales donde se han podido o podrán ver las tallas de Valera de Abajo como el Cristo de Medinaceli, el Ecce Homo, Cristo de la Columna, Jesús Nazareno, la Cruz Desnuda, el Santo Sepulcro y la Virgen. Como curiosidad, el Cristo del Perdón sale en el Santo Enterro descendido de las andas y a hombros por las calles del municipio.

 

Una de las señas de identidad de Valera llega el Sábado Santo por la noche, porque a partir de las 20.00 horas tanto los quintos como los padres, en la plaza de la Iglesia, comienzan a construir la conocida como ‘enramá’, una caseta de hierva, remolinos y demás elaborada de forma artesanal durante toda la noche con un ambiente festivo y sin dormir.

 partir de las siete de la mañana del Domingo de Resurrección, cuando suenan las campanas de la iglesia, sale el Santo Niño en procesión para representar la resurrección de Nuestro Señor con la virgen enlutada. 

El patrón de Valera de Abajo es portado por los quintos, corriendo, y dando la vuelta a todo el pueblo. La Virgen va por una calle más pequeña hasta la Plaza, enlutada, despacio y en riguroso silencio.

Allí se produce el encuentro: el Santo Niño se va acercando a su Madre mientras los portadores se arrodillan tres veces, y además se quita el manto negro a la Virgen para ponerla de azul. Cuando se consuma el encuentro, una traca da paso a una auténtica fiesta para celebrar la Resurrección de Cristo mientras se entonan cánticos tradicionales del municipio.

Un Encuentro “muy curioso y muy bonito” ya que, aunque no tengan una talla de Resucitado, con su Santo Niño ya se valen porque para eso es el patrón.