El uso de purín porcino como abono orgánico confirma su eficiencia y sostenibilidad

El uso de purín como abono orgánico obtiene rendimientos similares a los abonos químicos y se convierte en una alternativa solvente para la fertilización de las tierras de cultivo. Así se desprende de los primeros resultados del proyecto ECIPUR que, a través de un proyecto con fondos europeos, está analizando modelos de economía circular en el sector porcino para favorecer la sostenibilidad y eficiencia del sector porcino.

Los ensayos se llevan a cabo en parcelas de Cuenca, en las localidades de Mariana y Ribagorda, donde se analiza el impacto del purín sobre cultivos de cereal y girasol. Los primeros resultados indican que los rendimientos por hectárea con abono orgánico son similares a los obtenidos con fertilizantes químicos, lo que convierte al purín en una opción viable para la fertilización.

El catedrático de Producción Vegetal de la UCLM, Francisco Montero, subraya que "los purines garantizan una economía circular en Castilla-La Mancha ofreciendo a los agricultores una alternativa que les supone un ahorro de costes significativo además de la sustitución de fertilizantes químicos por orgánicos que mejoran la estructura del suelo y aportan materia orgánica a la tierra”.

En el ámbito medioambiental, este proyecto y sus resultados, fruto de una exhaustiva investigación, promueven el uso adecuado del purín, aplicándolo de manera homogénea y precisa para evitar el exceso de nitrógeno. “Al saber exactamente cuál es la cantidad necesaria a aplicar para que el cultivo reciba el abono que necesita evitamos aplicar un exceso de abono y el correspondiente riesgo de filtración a las aguas subterráneas que tanto nos preocupa”.

Además, el proyecto se alinea con los objetivos de la Unión Europea de reducir el uso de fertilizantes químicos en un 50% en los próximos años, contribuyendo así a la transición hacia una agricultura más sostenible. En términos de impacto ambiental, el estudio también destaca que la emisión de CO₂ por hectárea es similar tanto con el uso de abonos orgánicos como químicos.

Los estudios de viabilidad para la distribución y aplicación del estiércol líquido en superficies agrarias requieren análisis topográficos sobre terrenos teóricos equivalentes, que deben ser validados administrativamente según la normativa vigente. Actualmente, estos estudios se realizan utilizando sistemas de información geográfica, teledetección y drones.

El sector porcino en Castilla-La Mancha, aunque por detrás de otras regiones en cuanto a número de explotaciones, juega un papel clave en la economía local. Con más de 1.258 explotaciones, el sector genera 400.000 toneladas de carne al año, de las cuales el 5,37% se exporta. El valor del mercado de la carne porcina en la región asciende a 448 millones de euros, lo que supone el 5,8% del total nacional.

El proyecto ECIPUR, desarrollado a través del Grupo Operativo integrado por la Universidad de Castilla-La Mancha, el Instituto Técnico Agronómico Provincial de Albacete, ICPOR y ASAJA, en colaboración con agricultores y ganaderos, continuará con los trabajos en las siguientes campañas de cereal para ratificar las primeras conclusiones y confirmar el potencial de los purines como fertilizante orgánico.

Esta iniciativa está cofinanciada al 90% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), un 7% lo aporta la Consejería de Agricultura y el resto procede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.