Alrededor de 1.400 tractores, 300 de ellos en la capital conquense, han salido este martes en la provincia de Cuenca en protesta por la PAC y para reclamar soluciones para el sector agrícola, según las estimaciones de la Asociación en Defensa del Campo de Cuenca (ADECCU), plataforma convocante de la movilización.
Su vicepresidente, Pedro José Muñoz Sevilla, ha detallado que, además de en la ciudad de Cuenca, las tractoradas también se han desarrollado en Las Pedroñeras, San Clemente, Landete y Tarancón, si bien en esta última no se contaba con la autorización pertinente. Además, también ha partido otra de Sacedón (Guadalajara) por la N-320.
‘La agricultura es muy fácil cuando se ara con un lápiz’, ‘No a ecorregímenes ni al cuaderno digital. Queremos más libertad para poder trabajar’ y ‘Sin agricultura ni ganadería, tu nevera está vacía’ son algunos de los lemas que se han podido ver en la tractorada de Cuenca, en la que ondeaban numerosas banderas de España y que ha partido de las inmediaciones del Alcampo y está recorriendo el centro de la ciudad, para regresar de nuevo después al lugar de salida, teniendo también una reunión prevista en la Delegación de Agricultura.
La protesta se enmarca dentro de una serie de movilizaciones que se están desarrollando en el ámbito nacional para reivindicar una marcha atrás en la normativa de la PAC que “está llenando de burocracia al sector y empobreciéndolo”, según Muñoz Sevilla, que ha señalado que la tractorada de hoy se ha planificado al margen de las organizaciones agrarias (ASAJA, UPA y COAG, que han convocado para el 14 de febrero) porque, a su juicio, “el tejido sindical tradicional está muerto” y son “parásitos que viven de las subvenciones”. “En una PAC cada vez más burocratizada, ellos se dedican a resolvérnosla y cobran por ello”, ha denunciado. En este sentido, ha dicho que a partir de ahora no quieren ningún mediador entre los agricultores y la Administración.
También ha recordado que en Europa llevan ya un mes saliendo a la calle mientas que “en España se ha amenazado con retirar el gasóleo profesional y nadie ha dicho nada”.
Respecto a los controles de los productos agrarios, ha señalado que no están en contra y defienden la trazabilidad para garantizar la calidad al consumidor pero no están “dispuestos es a tolerar que entre en Europa producto de terceros países sin las mismas garantías” que se les exige a ellos porque los pone en desventaja frente a terceros países en un mercado globalizado.
El retorno a una PAC “más simplificada”, blindar el gasóleo profesional y poner freno al “ecologismo extremo que antepone el medio ambiente a la viabilidad económica del sector son algunas de las reivindicaciones del colectivo, que también rechaza el cuaderno digital que deberá cumplimentar el agricultor.
Según los cálculos de ADECCU, que echó a andar en enero y cuenta en la actualidad con 400 asociados, en Las Pedroñeras han salido a la calle 500 tractores y 160 en Landete, además de la gente que se ha movilizado a pie. En la protesta de Cuenca también ha participado la concejala de Vox en el Ayuntamiento, María José López Beamud.
Según los cálculos de ADECCU, que echó a andar en enero y cuenta en la actualidad con 400 asociados, en Las Pedroñeras han salido a la calle 500 tractores y en Landete, 160, además de los que se han sumado en las otras protestas de la provincia y toda la gente que se ha movilizado a pie. En Cuenca también ha participado la concejala de Vox en el Ayuntamiento, María José López Beamud.
"Nuestros abuelos y bisabuelos han vivido del campo y a nosotros nos van a echar de los pueblos", ha lamentado Julio Arcos, agricultor de Ribagorda que ha participado en la protesta en Cuenca. Dar marcha atrás a la PAC, el mantenimiento del gasoil agrícola, el rechazo a los ecoesquemas y luchar contra la competencia desleal de terceros países son algunas de las reivindicaciones de este profesional, que ha sido especialmente crítico con este último punto, criticando que en otros lugares se puedan utilizar productos fitosanitarios que en la Unión Europea no están permitidos. "Hay un control militar", ha considerado.
También ha alertado de que la delicada situación del sector propicia la despoblación y ha puesto como ejemplo su pueblo, que ronda los 70 habitantes. "Mi abuelo vivía con 30 hectáreas y 100 ovejas. Hoy tienes que tener 300 hectáreas y 1.000 ovejas", ha añadido el agricultor, de 39 años.