La asociación In Género (Interculturalidad y Género) atendió durante 2020 en la provincia de Cuenca a 225 personas en situación de prostitución, mujeres casi todas, frente a las 326 con las que se intervino en 2019, lo que supone una bajada interanual del 31%, debido fundamentalmente a la pandemia.
Los datos los ha aportado este martes el coordinador nacional de In Situ, Miguel Ángel del Olmo Morales, que ha participado en una rueda de prensa en la Diputación de Cuenca acompañado por las diputadas de Servicios Sociales, Lorena Cantarero; y la de Igualdad, Lourdes Luna, y en la que se ha dado cuenta de los proyectos llevados a cabo en la provincia de Cuenca y en Castilla-La Mancha dirigidos a personas en situación de prostitución y víctimas de trata con fines de explotación sexual.
Paraguay, República Dominicana, Colombia y Rumanía son los países de procedencia mayoritaria de estas personas en situación de prostitución, aunque también intervinieron con otras cuatro de origen español.
La asociación In Situ ha localizado durante 2020 un total de 33 lugares en los que hay prostitución en la provincia de Cuenca: 21 pisos y 12 clubes, no ejerciéndose en casas ni en la calle. El 71,5% ejercen en clubes de alterne, situándose la mayoría “en la carretera de Graja de Iniesta”, según ha indicado Del Olmo Morales.
El rango de edad mayoritario de las personas atendidas se sitúa entre los 23 y 43 años (un 85,9%), siendo 34 años la media de edad del total de mujeres con las que se intervino. El 43,9% se encuentran en España en una situación regular mientras que el 36,7% tienen una situación administrativa irregular y el 10,4% están en trámite de conseguir su documentación. Un 9% tiene un visado turístico. Del Olmo ha aprovechado para referirse a la necesidad de actualizar la Ley de Extranjería puesto que, las dificultades a la hora de obtener la documentación les complica trabajar en otros sectores, lo que las aboca en cierta manera a no poder salir de la prostitución.
El responsable de la asociación también ha hecho hincapié en que la mayoría de ellas mantienen a sus familias con su actividad: el 48%, a entre tres y cinco familiares; y el 37,6%, a entre uno y dos familiares, una “carga” que les pesa y les dificulta abandonar la prostitución.
El 33% de estas mujeres lleva menos de un año ejerciendo la prostitución, y el 34,4%, entre uno y tres años. Según la radiografía presentada por la asociación, el 55,7% de estas personas vinieron a España a ejercer la prostitución y un 86,9% asegura que no ha estado en esta actividad fuera de nuestro país.
Del Olmo Morales ha resaltado la situación de “vulnerabilidad extrema” en la que se encuentran estas mujeres debido a la pandemia y ha señalado que, antes de esta crisis sanitaria, sus intervenciones con ellas se centraban más en cuestiones sanitarias y sociales, pero que desde que irrumpió la Covid-19 la prioridad ha sido cubrir necesidades básicas, a través de las ayudas puestas en marcha específicamente por el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha o del apoyo de otras organizaciones como el Banco de Alimentos.
Asimismo, ha indicado que durante la pandemia ha habido personas que han vuelto a la prostitución después de haberse quedado sin trabajo.
1.052 mujeres atendidas en 2020 en Castilla-La Mancha frente a las 1.720 de 2019, lo que supone una bajada de casi un 40%En el conjunto de Castilla-La Mancha, In Género atendió en 2020 a 1.052 mujeres frente a las 1.720 del ejercicio anterior, lo que supone una bajada de casi un 40%, fundamentalmente por la pandemia, que ha supuesto el cierre de los clubes de alterne.
De todas formas, ha considerado que, por la experiencia que tiene la asociación en sus 15 años de trabajo en este ámbito, el fenómeno de la prostitución está en declive y va a tender a menos en el futuro, dado que no hay tanta demanda entre los jóvenes y el cliente suele ser de más de 45 años. No obstante, ha demandado más apoyo por parte de las administraciones para que se les proteja y se les ayude a salir, puesto que no solo necesitan ayudas de tipo económico y se debe intervenir también en otros ámbitos como el social, laboral y legal.
Otra de las cuestiones que ha criticado es que las ordenanzas municipales que han regulado el ejercicio de la prostitución en la calle en diversas ciudades, como sería el caso de Albacete, al final han acabado penalizando a las mujeres en lugar de a los clientes, lamentando el estigma que arrastran ellas.