Consolidación de las ruinas del antiguo palacio del Infante D. Juan Manuel; la mejora del camino que lleva a la Cruz que marca el punto en el que cayó herido de muerte Jorge Manrique; la recuperación de antiguas fuentes, o el acondicionamiento del mirador del cerro San Juan son algunos de los muchos proyectos que quiere acometer el Ayuntamiento de Castillo de Garcimuñoz con el objetivo de reforzar el atractivo patrimonial, y avanzar hacia el desarrollo de un turismo rural sostenible que ayude a frenar la despoblación, que como muchos otros municipios de la provincia padece esta localidad.
Así lo pone de manifiesto su alcalde, Javier Lavara, quien destaca que si no se ponen en marcha soluciones que ayuden a los pueblos pequeños a desarrollarse en este sentido, “desapareceremos muy rápido. La hemorragia es muy grande y llevamos una velocidad de vértigo”.
Por esta razón esta semana impulsaba una reunión en este municipios del grupo de trabajo de la Junta Directiva del ADI El Záncara . Un encuentro que según señala el Grupo de Acción Local se enmarca en las acciones que desarrollan en colaboración con la Diputación Provincial para actividades derivadas de la creación de grupos de trabajo temáticos y la participación en otros proyectos de interés, que tengan como objeto la lucha contra la despoblación.
El turismo rural sostenible como alternativa de futuro en este sentido, centró la reunión en la que se analizó la situación de los pequeños municipios de la Mancha Conquense, sus oportunidades y fortalezas, así como las posibles soluciones para frenar la despoblación mediante el impulso y adecuada planificación del turismo rural, que entre otras cosas, dicen, pasa por poner en marcha de servicios e infraestructuras que posibiliten su desarrollo.
Y en ese camino está el Ayuntamiento de Castillo de Garcimuñoz, un municipio de 145 habitantes, que destaca por la gran riqueza patrimonial que alberga. El icono es el castillo de Don Juan Pacheco, recientemente restaurado, pero son muchos más los elementos que dejan constancia de la fortaleza histórica de la villa. De hecho, desde 2002 el municipio cuenta con la declaración de Conjunto Histórico.
Otra de sus ventajas para sustentar el desarrollo del municipio en un turismo rural sostenible es su estratégica situación geográfica, junto a la Autovía del Este, a mitad de camino entre Madrid y Valencia.
"Ideas y proyectos tenemos muchos, lo que nos falta son medios"Desde el Ayuntamiento no cejan en el empeño de realizar actuaciones de mejora y poner en marcha iniciativas, como por ejemplo el área de descanso para caravanas, para captar visitas e impulsar el despegue de la industria turística.
En estos momentos, Lavara destaca que se está trabajando en otros proyectos como “recuperar los antiguos chozos y también han presentado proyecto a a la ITI de Cuenca para finanaciar la recuperación de las fuentes y hacer rutas turísticas”.
Por otro lado, el alcalde apunta que se ha presentado un proyecto al 1% Cultural de Fomento para consolidar los restos de la fortaleza del Infante Don Manuel que aparecieron en la parte baja del castillo. "Esperamos que nos lo concedan y así, además de preservar su conservación contar con más atractivos. Ahora mismo esa zona la tenemos cerrada al público para evitar su deterioro”, apostilla Javier Lavara.
A todo esto se suman otros proyectos para la puesta en valor del patrimonio como acondicionar la antigua mina romana o "consolidar los cortejadores del castillo, que están muy mal. Ideas y proyectos tenemos muchos, lo que nos faltan son medios”, destaca el primer edil, quien lamenta que instituciones como la Diputación Provincial no haya “invertido ni un duro” en un municipio con un patrimonio “de los más ricos de la provincia” y que según dice, tiene grandes necesidades de restauración para evitar que termine desapareciendo.
“Aquí no se invierte por una cuestión de color político. Es una pena que la Diputación tenga dinero y esté comprando conventos mientras se dejan de lado pueblos con tantas necesidades como Castillo de Garcimuñoz”, critica el primer edil.
