El turismo micológico se mantiene en auge
La riqueza micológica de los montes de la provincia de Cuenca es, sin duda, todo un aliciente para muchos visitantes que ven en esta afición el argumento perfecto para recorrer nuestro territorio y disfrutar a su vez del impresionante entorno natural y paisajístico.
Un turismo micológico que no solo gana peso paulatinamente en la provincia, sino que está manteniendo su auge. Así lo resalta Sergio Abarca, de Savia Ecoturismo, empresa especializada en turismo micológico, a tenor de las cifras que vienen manejando en las últimas semanas.
Y es que desde el inicio del mes de septiembre vienen realizando actividades micológicas en el monte con una buena respuesta de público y las previsiones para octubre y noviembre son a priori bastante buenas.
La demanda de este tipo de actividades, de hecho, está registrando un incremento considerable este año y está alcanzando niveles por encima de antes de la pandemia, lo que hace prever un otoño con bastante actividad turística en torno a la micología.
“Estamos recibiendo muchas peticiones de información y se están cerrando fechas para las próximas semanas”, detalla Abarca, quien es de la opinión de que “hay que cuidar este tipo de turismo, porque puede suponer todo un revulsivo para el territorio, en especial, en dos épocas del año, primavera y otoño, donde ya de por sí el visitante disfruta de la belleza del paisaje y sus colores, a lo que se suma el aliciente de las setas”.
Es por ello que aboga por “saber canalizar este tipo de turismo y ofrecer un servicio de calidad con el objeto de consolidarlo y convertir a la provincia de Cuenca en un destino de referencia en este sentido”.
Savia Ecoturismo lleva a cabo actividades micológicas que consisten en una salida al monte, planificada previamente y adaptada a los gustos de los participantes, en los que no solo se disfruta de las muchas especies micológicas de la zona, sino también de los distintos hábitats asociados a ellas.
Salida que se complementa con una charla sobre el mundo de las setas y una exposición y taller micológico. La mayoría de los participantes proceden de la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y de la propia provincia de Cuenca, si bien también acuden desde Cataluña, Andalucía o País Vasco.