El Centro de Investigación, Experimentación y Servicios del Champiñón (CIES) de Quintanar del Rey celebra su 30ª aniversario en 2020 siendo un centro de referencia a nivel europeo e incluso a nivel internacional ya que habitualmente recibe visitas de universidades y centros educativos de diferentes lugares del mundo para conocer su funcionamiento.
El CIES es fruto del convenio firmado en noviembre de 1988 entre la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha, el entonces Patronato de Promoción Económica y Turismo de la Diputación de Cuenca -en la actualidad Patronato de Promoción de Desarrollo Provincial- y el Ayuntamiento de Quintanar del Rey, mediante el cual se inició la construcción del centro con la finalidad de iniciar y desarrollar proyectos de investigación agraria en el área de la producción del champiñón y otros hongos comestibles.
“Es un recurso valiosísimo no solo para Quintanar del Rey y la provincia de Cuenca sino también para la región ya que en España solo existen dos centros de estas características y uno de ellos lo tenemos en Castilla- La Mancha. Y cabe recordar que, además, fue el primero que se construyó”, subraya el alcalde de la localidad, Martín Cebrián, quien también destaca la importancia del sector del champiñón como motor económico de la comarca.
El CIES busca contribuir a la mejora del sistema de producción del champiñón y otros hongos
El centro está diseñado y orientado hacia la mejora del sistema de producción de hongos comestibles, teniendo como principales objetivos la disminución de los costes, el incremento de la productividad y el crecimiento de la calidad comercial del producto. Sus funciones son fundamentalmente de carácter aplicado y se organizan en dos grandes apartados: servicios y experimentación e investigación.
Dentro de los servicios que ofrecen realizan analítica físico-química y microbiológica, orientada a la caracterización y evaluación de materiales relacionados con el cultivo (materias primas, sustratos, mezclas de cobertura y sus componentes), y a la identificación de agentes patógenos causantes de plagas y enfermedades; asesoría a cultivadores y técnicos, lo que habitualmente suele incluir visitas a cultivos y plantas de elaboración del compost; impartición de cursos teórico-prácticos destinados a la formación de productores; organización de jornadas técnicas de transferencia de resultados; elaboración de publicaciones divulgativas, y servicio de biblioteca y hemeroteca especializada.
Por su parte, la investigación y la experimentación están centradas en la elaboración y ejecución de proyectos de investigación-experimentación aplicada, enfocados sobre todo a áreas relacionadas directamente con el cultivo de hongos; participación en contratos de I+D con empresas del sector privado; elaboración de publicaciones científicas y colaboración con la universidad en la formación de alumnos en prácticas y en proyectos de fin de carrera y tesis doctorales.
El director del CIES, Francisco Gea Alegría, señala que “los servicios que se prestan en el centro se han mantenido desde el inicio invariables pero con el paso del tiempo sí se han ido incorporando nuevas técnicas analíticas de especial interés, como el análisis de fibras grasas, la valoración del nitrógeno amónico, la detección de ácaros e identificación de patógenos (Trichoderma)”.
PROYECTOS
También afirma “con seguridad” que los aspectos que más han evolucionado a lo largo de su extensa trayectoria han sido aquellos relacionados con la investigación y la experimentación: “Desde su apertura, el CIES ha pasado de realizar única y exclusivamente proyectos regionales a participar en proyectos de investigación de I+D nacionales y europeos, y a colaborar en convenios de I+D con empresas”.
En esta línea, se han realizado trabajos de investigación en temas relacionados con la incorporación del orujo agotado de alcoholería en los procesos de compostaje, las coberturas y los diferentes materiales que pueden ser utilizados, la reutilización de los sustratos de los cultivos de champiñón y setas, la identificación de plagas y enfermedades, el control químico y biológico de plagas y enfermedades y el estudio de las técnicas de cultivo del hongo medicinal Agaricus subrufescens.
Para su director, el mayor éxito del centro ha sido contribuir a la mejora del cultivo de hongos en la comarca de La Manchuela, así como participar en la formación y capacitación de un buen número de cultivadores. Además, se han llevado a cabo varios estudios de especial importancia como la valorización de los sustratos poscultivo (compost agotado) y la identificación y control del ácaro del champiñón. “La posición del CIES a nivel de investigación en temas de cultivo de champiñón es buena ya que en los últimos años hemos logrado tener un buen número de publicaciones en revistas de impacto, lo que contribuye a que el centro sea conocido y reconocido a nivel europeo por el trabajo que desarrolla”, explica el responsable.
COLABORACIÓN
El CIES de Quintanar colabora fundamentalmente con productores y con técnicos de elaboración de sustrato o técnicos de cultivos. Y en los temas relacionados con investigación y experimentación, también coopera con universidades y empresas.
Todos los trabajos que se realizan en el centro tienen una finalidad práctica para el cultivo de hongos que se realiza en la comarca ya que todos ellos están relacionados de una u otra forma con algún aspecto de la producción. En el apartado de servicios, el aspecto práctico es obvio puesto que es una demanda directa de los propios cultivadores y técnicos, y en la modalidad de investigación-experimentación también se trabaja sobre asuntos prácticos como la identificación y control del hongo causante de la telaraña o la valoración de la eficacia de agentes de control biológico de las plagas de dípteros (mosquitos) del champiñón, entre otros.
A nivel de instalaciones, el CIES ha ido adaptando las naves de cultivo de que dispone con nuevos sistemas de control ambiental. Además, se construyó un invernadero para setas y dos cabinas de cultivo experimentales dedicadas, sobre todo, a temas relacionados con investigación y experimentación. Y el equipamiento de laboratorio también se ha ido actualizando “en la medida de lo posible”.
PERSONAL
Por otro lado, en el apartado de personal, se han mantenido los puestos de trabajo con los que el CIES inició su andadura. Actualmente, la plantilla del CIES está formada por ocho personas: tres técnicos investigadores (dos biólogos y un químico), tres doctores (uno de ellos ejerce las labores de dirección); un técnico de apoyo (ingeniero técnico agrícola) y personal de apoyo (un auxiliar administrativo, un auxiliar de laboratorio, un operario cualificado y un operario-conductor).