Los amantes del senderismo, la bicicleta y de la naturaleza, en general, van a tener una buena noticia en cuestión de unos meses. Y es que el Camino Natural del río Júcar en la provincia de Cuenca será una realidad a lo largo del presente ejercicio, tal y como ha confirmado a Las Noticias de Cuenca el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Una actuación que cuenta con una inversión de 1.683.094,63 euros, cofinanciada por el citado Ministerio y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y que forma parte de un proyecto mucho mayor que contempla un sendero o camino natural a lo largo del río Júcar, desde su nacimiento en el Cerro de San Felipe, en Tragacete (Cuenca), hasta su desembocadura en el Mar Mediterráneo, a la altura de Cullera.
Más de 550 kilómetros de ruta aprovechando, en la medida de lo posible, cañadas, cordeles, caminos y antiguas sendas de caballería, que atraviesan las provincias de Cuenca, Albacete y Valencia en un itinerario repleto de gran atractivo paisajístico y cultural.
No en vano, para la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria del MAPA, responsable de esta actuación, esta recuperación de caminos y senderos tradicionales ofrecerá a los usuarios una experiencia deportiva, cultural y de contacto con la naturaleza, reconociendo los valores naturales y la enorme variedad de paisajes de gran belleza visual que se pueden disfrutar a lo largo de su recorrido, desde los cañones que vertebran el tramo alto del río Júcar hasta los amplios meandros de su curso medio, pasando por sus singulares paisajes en su tramo final, en las llanuras de La Ribera.
TRAMO CONQUENSE
Los 242 primeros kilómetros del Camino Natural del río Júcar discurren por la provincia de Cuenca y cruzan los términos municipales de 25 localidades: Tragacete, Huélamo, Uña, Villalba de la Sierra, Mariana, Cuenca capital, Beamud, Villar de Olalla, Valdetórtola, La Parra de las Vegas, Albaladejo del Cuende, Villaverde y Pasaconsol, Castillo de Garcimuñoz, Olivares de Júcar, Valverde de Júcar, Hontecillas, Buenache de Alarcón, Olmedilla de Alarcón, Alarcón, Tébar, El Picazo, Villanueva de la Jara, Casasimarro, Sisante y Casas de Benítez.
Tramo conquense de este itinerario natural que el Ministerio divide en un total de trece etapas de muy diversa longitud, que oscilan entre los casi 6 kilómetros de la primera, entre el Nacimiento del Júcar y Tragacete, y los algo más de 30 de la undécima, entre las localidades de Buenache de Alarcón y Alarcón.
DESARROLLO DE LAS OBRAS
Los trabajos de adecuación y acondicionamiento de estos 242 kilómetros por territorio conquense se están desarrollando a buen ritmo y, de hecho, el Ministerio habla de que estarán concluidos en este año.
De hecho, hasta ahora ya se han acometido obras de refino y planeo de caminos con anchura variable entre los dos y los cuatro metros con una terminación del firme en zahorra artificial o suelo natural, dependiendo del tramo en cuestión.
Asimismo, se han llevado a cabo obras de drenaje con el fin de permitir canalizar la evacuación del agua de lluvia y garantizar la continuidad de los cursos fluviales.
Entre las muchas actuaciones realizadas hasta ahora, el MAPA llama la atención sobre la instalación de una pasarela de madera y de talanquera doble de madera en varios puntos del tramo conquense.
Resta por ejecutar, entre otras tareas, el acondicionamiento de puentes, señalización temática y direccional, así como de áreas de descanso y miradores.
RECUPERACIÓN DE VÍAS
Una completa intervención con la recuperación de caminos y senderos tradicionales para su uso ecorrecreativo, turístico y deportivo que va a poner en contacto a los usuarios con las tradiciones y actividades de un gran valor etnográfico, donde el río era protagonista, como el transporte de la madera, los molinos, los puentes, los embalses o las antiguas fábricas de luz.
Y es que estas antiguas vías podrán volver a utilizarse por una población que cada vez demanda más el contacto con la naturaleza y disponer de espacios tranquilos donde poder disfrutar con actividades recreativas y deportivas alejadas del ruido de las urbes.
Unas infraestructuras de comunicación que jugaron un papel destacado en otros tiempos y que ahora vuelven a cobrar vida, eso sí, a través de usos sostenibles y totalmente respetuosos con el medio ambiente.
El Camino Natural del río Júcar, que está acometiendo el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, tendrá una longitud total de 558 kilómetros, desde su nacimiento en La Serranía conquense hasta su desembocadura en Cullera, y discurrirá por 58 municipios, 25 de ellos conquenses, 14 albaceteños y 19 valencianos.
Un itinerario natural a lo largo del curso del Júcar que el Ministerio ha dividido en 26 etapas, de las que 13 corresponden a la provincia de Cuenca, 6 a la de Albacete y las 7 restantes a la de Valencia.
La primera y más corta, con 5,97 kilómetros de longitud, arranca en el Estrecho del Infierno, donde nace el Júcar, y llega hasta Tragacete. Entre esta localidad serrana y Huélamo discurre la segunda, con una longitud de 17,54 kilómetros, coincidiendo parcialmente con el sendero GR-66.
La siguiente, entre Huélamo y Uña, de 28,4 kilometros, transcurre íntegramente dentro del Parque Natural de la Serranía de Cuenca y termina junto a la Laguna de Uña. De esta manera, se llega a la cuarta etapa, entre Uña y Villalba de la Sierra, que, a pesar de ser corta en longitud, 14,31 kilómetros, sí ofrece cierta dificultad física al transcurrir en su mayor parte por sendas de montaña.
Un total de 21,51 kilómetros tiene la siguiente etapa entre Villalba de la Sierra y Cuenca capital, que discurre casi íntegramente por camino asfaltado al principio y por senda hormigonada posteriormente.
Once kilómetros separan Cuenca de Villar de Olalla en lo que se convierte en la sexta etapa, sin grandes detalles que destacar.
La séptima, por su parte, lleva al visitante hasta La Parra de las Vegas, tras recorrer 24,89 kilómetros; eso sí, alejándose bastante del cauce del Júcar. Algo similar a lo que ocurre en el siguiente tramo de 20,81 kilómetros hasta Villaverde y Pasaconsol.
Los 13,22 kilómetros hasta Valverde de Júcar discurren en su mayor parte junto al pantano de Alarcón, mientras que los 12,05 kilómetros hasta Buenache de Alarcón alternan la antigua carretera de Hontecillas con las pistas de tierra.
Así, llega la undécima etapa hasta Alarcón, la más larga del periplo conquense, con 30,38 km, que da paso, a continuación, al tramo hasta El Picazo, de 15,74 km, que pasa junto al canal del trasvase Tajo-Segura.
PROVINCIA DE ALBACETE
Seguidamente, se dejan atrás las tierras conquenses para adentarse en la provincia de Albacete, en concreto, en Fuensanta. Una etapa de 27,05 kilómetros que discurre por el GR-64. El siguiente destino es Motilleja, a 30,31 kilómetros.
Y, de esta manera, se llega a la décimo quinta etapa que discurre durante 17,11 kilómetros por la margen izquierda del Júcar hasta Valdeganga.
El paisaje cambia en los siguientes 25,40 kilómetros hasta Jorquera, pasando de un entorno agrícola a una zona más escarpada y salvaje. Paisaje que se mantiene así otros 15,72 km con destino a Alcalá del Júcar.
Los 25,55 kilómetros hasta el poblado de El Molinar discurren por todo tipo de vías, desde sendas y pistas forestales hasta caminos asfaltados.
PROVINCIA DE VALENCIA
La décimo novena etapa, de 25,83 km, lleva al usuario a tierras valencianas, concretamente al municipio de Jalance. Y, desde este punto y con destino a Cortes de Pallás, el itinerario de 30,11 km se adentra en la parte más montañosa de la provincia levantina, discurriendo en gran parte por el GR-7.
De esta manera, se afronta otro tramo, esta vez de 29,88 km, para llegar a Millares, tras recorrer un paisaje dominado por arbustos de tamaño medio.
El GR-237 es el protagonista de la siguiente etapa de 25,20 kilómetros con destino al municipio de Quesa. Desde aquí arranca la vigésimo tercera etapa hasta Sumacárcer, con 17,02 km entre frutales en unos tramos y entre pinares en la recta final del itinerario.
Alzira, a 25,41 km, es el siguiente punto de destino, ahora que se llega al curso bajo del Júcar. Así se afronta la penúltima etapa hasta Sueca, con 19,81 km, y desde allí la última, hasta la desembocadura, con 18,16 km de longitud, y, por lo tanto, el final del camino.
