Cerca de 500 personas son atendidas en Castilla-La Mancha por la Asociación Gudcan a través de su programa de terapia asistida con perros, un proyecto “muy innovador" a nivel nacional, el cual incluye a este animal en el proceso terapéutico o de ocio de diferentes colectivos: personas mayores, personas con diversidad funcional o menores en situación de vulnerabilidad.
El objetivo es motivarles e invitarles a la participación en las actividades, gracias a un perro de apoyo, que logra incidir en la parte social, afectiva y emocional de las personas, hasta el punto de bajar su estado de estrés o ansiedad.
La Asociación Gudcan será reconocida el próximo 4 de diciembre en Guadalajara por el Gobierno de Castilla-La Mancha por su iniciativa social en 2019. “Se trata de un proyecto innovador que trabaja con la terapia asistida con perros fundamentalmente con personas mayores pero también con personas con discapacidad”, señaló la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez.
En general, en estos premios, la Junta persigue reconocer el trabajo que hacen personas, entidades y corporaciones locales por mejorar las condiciones de vida de las personas y de las familias y por conseguir el bienestar de toda la ciudadanía, pero especialmente de las personas más vulnerables.
Este proyecto nació en Cuenca en 2015 pero tal ha sido el éxito que desde el año 2017 se ha extrapolado a las cinco provincias de Castilla-La Mancha y se desarrolla actualmente en 50 centros. “Trabajamos en residencias de mayores, centros de atención a la discapacidad o centros de menores tutelados, y con la Junta llevamos trabajando desde el 2016”, explica Luis Huerta, director de la Asociación.
“Llegamos al centro, las personas nos están esperando en semicírculo, siempre el mismo día y en la misma sala, nos contamos cómo ha ido la semana, nos cuentan si han tenido algún problema, y ya damos paso a la actividad en función del objetivo grupal”, explica Luis. Eso sí, aunque se trabaja con todo el grupo también hay objetivos específicos por cada usuario. “Al final hay un cierre positivo para que las personas se queden con ganas de otra sesión”.
"El proyecto se inició en Cuenca en 2015, pero tal ha sido el éxito que desde el año 2017 se ha extrapolado a las cinco provincias de Castilla-La Mancha"
Además de los avances terapéuticos que se registran en los usuarios, “se crea un efecto dominó en todos los centros donde intervenimos”, ya que los beneficios obtenidos en los usuarios se ven tanto en la sesión de terapia asistida con perros, como en la sesión de psicomotricidad con el fisioterapeuta, como en las curas con la enfermera o enfermero, como en la hora de las duchas o en las comidas, es decir, son consecuencias positivas transversales las que se afianzan.
“Se favorece en la dinámica del centro y también en la comunidad, porque cuando un familiar se lleva a casa a la persona y tiene un comportamiento y estado de ánimo mucho más estable, la conciliación familiar es llevadera y agradable”, asegura Huerta.
“Una sesión con perro a otra sin perro es muy diferente, porque el usuario, por ejemplo, en una residencia de mayores, se siente mucho más cómodo porque el perro no juzga, tengas el trastorno que tengas, el perro trasmite cercanía y un afecto incondicional y no te juzga por como seas fisicamente o el trastorno que tengas. En personas que tienen trastorno específico del lenguaje, que no se comunican bien, el perro no te exige que tengas una comunicación fluida, por lo que vas a participar de forma más motivada y por tanto se alcanzan los objetivos de una manera más natural”. Además este programa genera “buen ambiente” en los centros es lo que se imparte.
Gudcan está formado por un equipo interdisciplinar de terapeutas ocupacionales, psicólogas, psicopedagogos, educadores sociales y trabajadoras sociales, todos ellos formados a su vez como técnicos en Terapia Asistida con Perros. “Los perros antes de realizar sesiones reales en centros, se entrenan durante dos años a través del adiestramiento en positivo, este camino lo recorren junto a cada técnico de referencia, ambos crean un equipo fuertemente vinculado que desde el cariño y la confianza son capaces de crecer profesionalmente. Para nosotros lo más importante es que sean perros equilibrados, y que disfruten del contacto con las personas, por ello la raza que predomina en nuestro equipo canino es la de Labrador Retriever y Golden Retriever”, subraya el director de la Asociación.
“No queremos comprar los perros, hay muchos que buscan una segunda oportunidad así que todos los que tenemos han sido adoptados de familias que por circunstancias no se pueden hacer cargo de ellos. El perro se presenta en la sesión como un apoyo, aprovechamos los beneficios que aporta la simple presencia del perro y todo lo conducimos con sesiones, pero no se presenta como ‘perro-circo’ la gente de Gudcan está muy formada, usamos una metodología donde buscamos el bienestar animal y de la persona”, concluye.
