La provincia de Cuenca cerraba el mes de octubre con 456 casos activos de violencia de género, es decir, con seguimiento policial, frente a los 410 que lo tenían en la misma fecha del año anterior, lo que supone un incremento interanual del 11,22%, según se desprende del último informe estadístico del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén) del Ministerio del Interior.
La mayoría de los 456 casos activos que se registraban al término de octubre eran de riesgo no apreciado (295) y bajo (140) aunque había dos que se consideraban de peligro alto y 19, de nivel medio.
La jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer en Castilla-La Mancha, Consuelo García López, califica como “terrible” el año 2022 para la provincia de Cuenca en este ámbito dado que se han registrado dos víctimas mortales: una mujer de 47 años asesinada en la pedanía conquense de Nohales en abril a manos de su expareja, que tenía una orden de alejamiento; y otra de 43 acuchillada en Tarancón en mayo también por su expareja y que había tenido orden de protección aunque ya no estaba en vigor en el momento de los hechos porque el agresor había sido absuelto. Dos muertes que dejaron a cinco menores huérfanos (dos y tres, respectivamente).
García López también detalla que las denuncias aumentaron un 23% en el primer semestre del año en relación con el mismo periodo de 2021: de enero a junio de 2022 ha habido 248 frente a las 201 contabilizadas en esos meses del pasado ejercicio. “Las órdenes de protección han subido en un porcentaje similar”, añade la responsable.
El año 2022 ha sido “terrible” en este ámbito con dos víctimas mortales: una mujer asesinada en Nohales y otra acuchilllada en TarancónUN ICEBERG
No obstante, también puntualiza que las estadísticas reflejan solo la violencia denunciada. “La real se desconoce y es mucha. Se calcula que la visible supone solamente entre un 20-25% del total, lo que significa que hay un 75% de casos que no se denuncian”, lamenta.
En el ámbito de la sensibilización, García López lanza la mirada hacia el importante papel que juegan los medios de comunicación, a los que, no obstante, también les saca los colores en relación con algunos titulares: “Por ejemplo, las mujeres no mueren solas. Hay que expresarlo bien”.
“La sociedad tiene que apoyar a la víctima y abrir los ojos y aprender a ver la violencia de género que está a su alrededor. Todos podemos hacer algo”, concluye.