Macrogranjas
Stop Macrogranjas llevará a los juzgados la concesión de licencia para un proyecto de Cañete
“Con opacidad, sin sometimiento a información pública y sin tener en cuenta las alegaciones”. Así es como afirman desde la plataforma ‘Stop Macrogranjas Pueblos Vivos’ que el ayuntamiento de Cañete concedió licencia de obra el 30 de octubre a una macrogranja porcina, fuertemente contestada por los vecinos.
Según afirman, no han tenido conocimiento documental de este hecho hasta el pasado viernes. La indignación, dicen, crece al ver como el Ayuntamiento “ha tomado una decisión a espaldas suyas”, por lo que, con el apoyo de la plataforma, “están dispuestos a llegar a donde sea necesario para defender sus intereses y su futuro”.
De hecho, desde Stop Macrogranjas Pueblos Vivos avanzan que ya han encargado a un letrado la interposición de un recurso ante el Juzgado Contencioso-Administrativo de Cuenca.
Según señalan en un comunicado, tanto la Plataforma como los vecinos no acaban de comprender el modo de proceder del los ediles de Cañete y las prisas de última hora, puesto que señalan que el procedimiento lleva en tramitación 10 meses, desde que el 8 de febrero, el promotor presentó la solicitud de licencia de obra para una macrogranja de 2.400 plazas de cerdos de cebo.
Cuentan que los vecinos solo han podido conocer una pequeña parte del proyecto, a través de Stop Macrogranjas Pueblos Vivos, puesto que el Ayuntamiento de Cañete, en estos 10 meses “no solo no ha realizado ningún acto informativo, sino que las trabas para acceder a la documentación han sido continuas”.
RECURSOS
Ante el inicio de las obras, en junio de este año, la Plataforma Stop Macrogranjas Pueblos Vivos) presentó un recurso administrativo el 4 de agosto, solicitando la paralización de la obra, pero señalan que la respuesta fue que la macrogranja no tenía licencia de obra. “Sorprendentemente, tras una denuncia ante el SEPRONA, el Ayuntamiento se desdijo de su escrito anterior y manifestó, que sí disponían de licencia de obras para el movimiento de tierras y el vallado”.
Señalan que las trabas para acceder al expediente continuaron por parte del Ayuntamiento que, tras las quejas de la Plataforma, entregó parte de la documentación solicitada, pero con tres importantes omisiones: el proyecto técnico de la macrogranja, el estudio de impacto ambiental y la relación de parcelas para verter los purines.
Finalmente, en trámite de audiencia, se presentaron alegaciones el 30 de octubre, con el principal argumento de no haber podido consultar una parte fundamental de la documentación por lo que se pedía un nuevo plazo de audiencia.
Aseguran que ese mismo día “la Alcaldía resuelve conceder la licencia de obras sin esperar a que terminase el plazo del trámite de audiencia) sin concesión de aguas ni un plan de gestión de purines, es decir, incumpliendo la declaración de impacto ambiental y sin someter el expediente a información pública”.