La coronación de una nutrida Corte de Honor formada por 10 chicas y chicos dará este viernes el pistoletazo de salida a las fiestas del pueblo de Sotos, que en honor a la Virgen del Rosario se prolongarán hasta el 2 de octubre.
Unas fiestas que se distinguen por mantener antiguas tradiciones como las danzas al son de dulzaina en honor a la patrona, danzas guerreras con el tradicional paloteo que son un antiguo ritual de fe que han ido pasando de generación en generación.
Son muchos los pueblos de la provincia que conservan la tradición de las danzas como expresión festiva y de honra a sus respectivos patrones, la mayoría presentan elementos comunes pero con características propias que las diferencian, y que nunca dejan de sorprender por el sentimiento y la emoción con las que se ejecutan. Especialmente emotivas son en Sotos durante la celebración del día grande de las fiestas patronales que se celebra el domingo, día de la patrona, en el que se vuelca todo el municipio y que registra un abultado número de visitantes.
La participación vecinal es otro de los ejes de estas fiestas que presentan una animada concurrencia en actividades como el baile del vermut o las comidas populares que se celebra en la plaza del pueblo, tanto la de peñas como la de fin de fiesta que ofrece la asociación ‘El Cocedero’.
Actividades infantiles, competiciones deportivas, verbenas y festejos taurinos completan el grueso de actividades que se sucederán estas fiestas, en las que repiten eventos como el Descenso de Autos Locos. Se trata de una actividad que organizada por la Asociación Deportiva ‘Crazy Car Sotos’ se realizó el año pasado por primera vez cosechando un gran éxito de público. Este año la previsión es que sean más los vecinos que se animen a participar con ingeniosos autos en esta divertida prueba que contempla premios para el diseño más cómico y también para el más rápido.
Otra de las actividades que registraron un gran éxito de público el pasado año en su primera experiencia y que repite es el teatro a cargo de un grupo de mujeres de la localidad. En definitiva, unas fiestas de marcado sabor popular en las que impera la alegría, el buen humor, la unión y la implicación del asociacionismo local que año tras año hacen que las fiestas de este pequeño municipio, situado a 18 kilómetros de la capital provincial, sean un foco de atracción tanto para los soteros como para los numerosos vecinos de otras localidades que acuden a la cita.
