Mientras que el paro disminuye en el conjunto del país y de Castilla-La Mancha, en Cuenca aumenta, según los demoledores datos correspondientes al segundo trimestre del año de la Encuesta de Población Activa (EPA) difundidos este jueves, que advierten de que el paro aumentó en la provincia en mil personas con respecto al trimestre anterior, alcanzándose la cifra de 14.900 parados.
Ante esta situación, la reacción de los sindicatos no se ha hecho esperar.
Así, José Azcoitia, secretario territorial de UGT, tiene claro que los datos muestran “que la fase de expansión que en teoría vive la región no es desde luego la situación que vive Cuenca, donde no se crea empleo”.
A su entender, “algo están haciendo mal las instituciones provinciales cuando Castilla-La Mancha crece y la provincia no”, y cita especialmente a la Diputación Provincial y al Ayuntamiento de la capital, a los que critica por no haberse sumado al Plan Extraordinario por el Empleo convocado por el Gobierno regional, que al menos hubiera servido para reducir el número de parados durante seis meses y permitir que sus beneficiarios hubieran tenido luego derecho a otros seis meses de prestación.
“Desde UGT instamos a todas las instituciones a que sumen por Cuenca, que ahora mismo es el patito feo y necesita ayuda. Tienen que mojarse por la provincia y apostar por la tierra”.
Plan de actuación
En esta línea, María José Mesas, de CCOO, demanda a las administraciones “un plan de actuación concreto en materia de empleo y desarrollo económico porque la situación pasa de ser de preocupación a de alarma al ser Cuenca la provincia que se comporta de forma muy diferente al resto de la región. Estamos dejando sin porvenir y futuro a las personas que quieren vivir en esta provincia”.
Según los datos de Mesas, la destrucción de 1.200 puestos de trabajo con respecto a hace un año se debe a la caída del empleo en la agricultura, donde se han evaporado 4.000 empleos, un 29 por ciento, pese a ser el principal motor económico de la provincia. Algo que no obstante en parte reconoce que puede deberse al retraso del inicio de la campaña agrícola.
En cambio, se ha creado empleo en la construcción (11 por ciento), la industria (4,3 por ciento) y los servicios (3,6 por ciento), pero en cantidades que “no amortiguan la pérdida en el sector agrícola” y con unos empleos que, según insiste, son mayoritariamente “precarios e inestables”.
