El Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF-UAB) ha elaborado un mapa con las zonas de bosques prioritarias de protección en España por ser las que almacenan más carbono y tienen más biodiversidad, entre ellas la Serranía de Cuenca.
Estas zonas están en la costa cantábrica, Pirineos y Prepirineo, Madrid, Cuenca, La Rioja y Andalucía, y son las que tienen valores máximos de biodiversidad y de capacidad de almacenar carbono.
Un estudio liderado por la investigadora del CREAF Judit Lecina-Díaz, que publica la revista 'Ecological Applications', ha descubierto que en España los bosques que almacenan más carbono son a menudo los bosques donde también reside más diversidad de especies de árboles y de aves forestales, y viceversa.
El estudio ha permitido obtener un mapa donde se pueden ver las zonas boscosas de la península donde coinciden los valores máximos de las dos propiedades: mucha biodiversidad y mucho carbono secuestrado.
Según la investigadora, estas zonas son de máxima prioridad y hay que protegerlas para conservar su gran valor natural y su capacidad de amortiguar los efectos del cambio climático.
Además, sabiendo que las dos características se relacionan de forma directa, el estudio recomienda implementar estrategias de gestión y conservación conjuntas que mejoren o preserven tanto las existencias de carbono como la biodiversidad de árboles y pájaros que contienen.
"Cuanto más árboles tiene un bosque, más carbono puede acumular. Si a esto le sumas que los árboles sean diferentes entre ellos, competirán menos por el sol y por otros recursos, crecerán más y habrá lugar para más especies", ha comentado Lecina-Díaz.
"En el caso de los pájaros forestales, -ha añadido- un bosque más apretado y diverso les ofrece más variedad de comida y de lugares donde hacer el nido".
El trabajo ha encontrado que las zonas de montaña aisladas y con fuertes pendientes es donde hay también más existencia de carbono y más diversidad tanto de árboles como de pájaros.
"A estos lugares normalmente no puede acceder el ser humano y los bosques y las especies de aves que viven crecen mejor que si estuvieran sometidos a la presión humana", según la ecóloga.
La investigación, en la que han colaborado el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), incluye un mapa donde se pueden ver los bosques más preciados por su capacidad de retener carbono y de acoger biodiversidad.
Estos bosques se encuentran en la costa Cantábrica, mayoritariamente en zonas del País Vasco, norte de Navarra, Asturias y puntos de Galicia, en los Pirineos, Prepirineo, Cordillera Prelitoral catalana y en los Ports de Cataluña y Valencia.
En el interior destacan los espacios de la Sierra de Cebollera, en la Rioja; la Sierra de Grazalema, en Andalucía; la Serranía de Cuenca, en Castilla-La Mancha; la Cuenca Alta del Manzanares y la Sierra de Guadarrama en Madrid.
El estudio también se ha llevado a cabo en Canadá con un equipo de colaboradores internacionales portugueses y canadienses que han obtenido resultados equivalentes pero para la zona de Québec.