Si en las próximas semanas no llueve, el estrés hídrico que padece el olivar hipotecará el rendimiento con mermas de hasta el 50% en algunas zonas productoras de la provincia.
La sequía ha adelantado la cosecha de aceituna de este año, y aunque en comarcas como La Mancha las almazaras ya han abierto sus puertas para variedades como la alberquina, aún hay tiempo para que las lluvias puedan engordar el fruto y reducir el porcentaje de merma que se espera en la cosecha de este año, y que en el global de las zonas productoras se estima en estos momentos aproximadamente en un 40 por ciento.
Si las cosas no cambian, la campaña “puede ser un desastre”, señala desde Mota del Cuervo el gerente de la cooperativa ‘Nuestra Señora de Manjavacas, Juan Fuentes, quien destaca que las previsiones que tienen es que la producción se reduzca a la mitad respecto a la del pasado año, que fue de 2,5 millones de kilos.
Esta almazara, que presta servicio a municipios manchegos tanto de la provincia de Cuenca como las de Toledo y Ciudad Real, es de las primeras que ha comenzado a recoger aceituna esta campaña. En los últimos años la tónica ha sido la de adelantar la recogida tradicional con el objetivo de obtener unos aceites más afrutados, en sintonía con la demanda del mercado actual, pero este año la sequía ha pasado factura y la recolección de aceituna se ha adelantado en la comarca unos quince días respecto a una campaña normal. Y eso, dice Fuentes, porque la pasada semana “nos cayeron cuatro gotas, si no habríamos tenido que empezar antes”.
En La Alcarria, principal productora de aceite de la provincia, la previsión es que aún pasen al menos quince días hasta que se inicie la recolección, y en La Manchuela no será hasta finales de mes cuando aproximadamente comience el grueso de la campaña. Aún es pronto, por tanto, para poder hacer un cálculo de la cosecha de este año, pero desde luego lo que ya está claro es que se registrará una pérdida importante de kilos, además de que el agotamiento de los olivos por la falta de humedad se dejará notar en la calidad.
La Mancha
La comarca de La Mancha es una de las más afectadas por la pérdida de producción derivada de la sequía. El año pasado, a pesar de que también fue seco, las lluvias de primavera hicieron que la planta aguantara bien pero este año las cosas son muy diferentes. Apenas han empezado a entrar los primeros frutos en la almazara pero la previsión que se baraja es que la producción se reduzca en un 50% respecto a la anterior.
“Si llueve en los próximos días podremos recuperar algo, de hecho los poco más de 15 litros que nos cayeron estos días nos han dado un porcentaje importante de recuperación. La aceituna es muy elástica y engorda en muy poco tiempo”, señala Fuentes, quien no obstante muestra la preocupación por la calidad. Y es que a los efectos de la sequía en el fruto, se suma el ataque de ‘mosca’.
“Hemos hecho un conteo tardío y veremos a ver lo que afecta porque puede ser importante, no lo sabemos aún pero sí estamos un poco preocupados por esta circunstancia”, añade Fuentes.
Manchuela
En La Manchuela, las cosas no son muy diferentes. En este caso, desde la cooperativa de segundo grado ‘Ovialco, con sede en Campillo de Altobuey, las pérdidas, dice su gerente, Miguel Luis Sidera, se acercarían a un 50%. Con todo, al no estar aún cercana la recolección en esta comarca, “las estimaciones que podamos hacer son aún muy débiles porque hay muchos factores que pueden incidir aún como las lluvias o las heladas. Habrá que esperar, aunque desde luego la flor que no cuajó no se pude recuperar y la aceituna caída tampoco”, por lo que entiende que aunque se pueda ganar aún en kilos, la recuperación será muy poca. Si bien, insiste en que “aún no podemos saber como quedará la producción de la campaña”
Lo que sí se sabe es que por la falta de agua hay zonas con aceituna arrugada, como también se han detectado otras con incidencia de mosca, por lo que temen que también la calidad podría verse afectada.
La Alcarria
Dentro del devastador efecto de la sequía en el olivar, los datos más optimistas llegan desde La Alcarria, la previsión es que la merma se sitúe en torno a un 20 por ciento menos. Eso sí, esperan que las lluvias lleguen pronto porque de otra forma las cosas se complicarán.
“La campaña, aunque un poco baja, estaba bien, pero en la comarca han caído tan solo entre unos 14 y 17 litros de agua y el estrés hídrico ha provocado que el fruto no se haya desarrollado de forma óptima”, señala el gerente de la cooperativa de Valdeolivas, Miguel Ángel Ibáñez, que incide en señalar que este es el segundo año de merma.
En la pasada campaña se redujo en un 30% alcanzando una producción de 4.000.000 de kilos. Este año están a las expectativa de las condiciones metereorológicas. “esperamos que las cosas mejoren, aún hay tiempo” aunque señala que con la situación que presenta la planta “no sabemos qué calidad nos vamos a encontrar”. Eso sí, Ibáñez señala que en la comarca de la cooperativa ‘Alta Alcarria’ de Valdeolivas, este año no se han sufrido plagas ni enfermedades.
Los precios del aceite de oliva se mantienen altos y establesLo más positivo de la campaña de aceituna de este año es el mercado. Los precios se mantienen altos y continúan estables. Según los datos que manejan en la cooperativa Alta Alcarria, de Valdeolivas, perteneciente a la D.O Alcarria, la disminución de cosecha a nivel nacional se estima en un 20%, y aunque este año países productores como Italia o Grecia tienen una mayor cosecha que en la pasada campaña, no consideran que vayan a experimentar cambios importantes.
“Aunque a nivel mundial parece que las previsiones de cosecha este año son un poco superiores no parece que vaya a ser enorme. Se prevé un poco más pero no pensamos que afecte a los precios”, señala el gerente de la cooperativa Nuestra Señora de Manjavacas, Juan Fuentes.
Según el sistema de Información de Precios en Origen (POOLred) en estos momentos las operaciones que se están realizando sitúan el precio del aceite de oliva virgen extra en 3,73euros/kg el virgen 3,64 euros/kg y lampante en 3,57 euros/kg como punto de partida.
Unos datos que, sin duda, son positivos. Lo único preocupante, señala Fuentes, es la bajada de consumo que se está experimentando, algo que por otra parte dice que es normal. “Cuando suben los precios los consumos bajan porque se buscan otros tipos de aceites más económicos”.
Algo con lo que coincide el gerente de la a cooperativa de segundo grado ‘Ovialco, Miguel Luis Sidera. “Los precios están altos y eso es bueno para el productor pero no sé cuanto más puede subir sin que lo rechace el consumidor”. Aunque afortunadamente la demanda de aceite de oliva desde hace años está por encima de la oferta.
Eso sí, este año todo apunta a que la cosecha será corta por lo que en la provincia de Cuenca la comercialización se resentirá notablemente, tras la retirada de aceite por parte de los socios para autoconsumo.