Los vecinos de Portalrubio de Guadamejud invocan más que nunca a San Antonio de Padua, conocido en todo el mundo católico como el santo que ayuda a encontrar las cosas perdidas. Y no es para menos, puesto que desde hace un tiempo no aparece la capilla domiciliaria con la imagen de este querido Santo que desde hace 70 años se pasea de casa en casa.
San Antonio de Padua es uno de los patrones de esta pequeña localidad de La Alcarria conquense, en la que como en muchos otros pueblos se mantiene la costumbre de recibir en los hogares una especie de hornacina con puertas a modo de capillita con la imagen de distintas advocaciones de la virgen o de santos, como es en este caso, que suelen ir acompañadas de una oración dedicadas a su titular, una hucha para las limosnas y una relación de las casas que le dan cobijo, que normalmente suele ser de un día.
Como en la mayoría de los lugares en los que las capillas vecinales forman o han formado parte de la tradición popular, en Portalrubio de Guadamejud eran dos las que se paseaban diariamente por las casas, una más lujosa y otra más sencilla. Según si se trataba de familias más o menos pudientes recibían al San Antonio rico o al San Antonio pobre, como así recoge la web informativa de la localidad portalrubioesmas.
Pero en los últimos años ante la escasez de vecinos (poco más de una veintena) se decidió que las estancias se alargarían a una semana y solo circularía el San Antonio rico, que al ser de mejor calidad presenta un mejor estado que el pobre. Pues bien, desde hace un tiempo el San Antonio rico no aparece por ningún lado, por lo que se pide la colaboración ciudadana para encontrarlo.
Así, desde las redes sociales del portal web de la localidad hacen una llamada a los vecinos para que si alguien sabe algo del paradero de la capilla se ponga en contacto con ellos.