Satisfacción con cautela. Así ha recibido la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca la noticia publicada este martes en el diario El País sobre la posible renuncia de Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radioactivos) al proyecto de construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en la localidad conquense de Villar de Cañas. De hecho, su portavoz, María Andrés, ha señalado a esta redacción que “es un paso más hacia el final de este proyecto de ubicar el cementerio nuclear en nuestra provincia”, si bien ha querido resaltar que “aún falta la confirmación de Enresa, por lo que no nos quedaremos tranquilos hasta que no lo diga el Ministerio, que es, al fin y al cabo, quien tiene que decir el final del ATC”.
En este sentido, ha recordado que “si realmente se quiere dar carpetazo al ATC en Villar de Cañas, el Ministerio de Transición Ecológica tiene sobre la mesa distintas alternativas para la gestión de los residuos nucleares”. No obstante, tal y como ha hecho hincapié, no hay que olvidar que “el ATC de Villar de Cañas no tiene Declaración de Impacto Ambiental (DIA) porque técnicamente es muy difícil concederle los permisos pertinentes a este proyecto que cuenta con tantas dificultades técnicas, a lo que hay que sumar la oposición social tan amplia y, además, que no tiene ningún sentido en el tiempo y los plazos a los que se ha llegado desde su concepción”.
Lo ideal para la portavoz de la Plataforma pasaría por evaluar la cantidad actual de residuos nucleares existentes en España, determinar la fecha de cierre de las centrales nucleares e iniciar un debate lo más abierto posible, dando cabida no solo a las decisiones políticas y técnicas, sino también a la sociedad, algo que, sin duda, se dilatará en el tiempo hasta llegar a una decisión”.