Santa María de los Llanos recupera a partir de este fin de semana, tras dos años cancelado por motivo de la pandemia, su peculiar y característico carnaval, el primero que se celebra de toda Castilla-La Mancha y que devolverá la alegría y el color al municipio de La Mancha conquense.
Todo ello con un programa organizado por la hermandad de San Antón y que arrancará ya este sábado 14 de enero. Se han organizado unas cañas musicales con una paella para todo el mundo que quiera asistir, y en donde la charanga Colocón de Belmonte pondrá el acompañamiento musical.
Por la tarde noche se ha organizado un concurso de disfraces cuyos premios serán consumiciones para la disco móvil que tendrá lugar y que correrá a cargo de Dj Solana.
El domingo 15 de enero continuarán las celebraciones, esta vez con un concurso de gachas e hinchables para los más pequeños. Los organizadores pondrán los ingredientes principales (pan, harina y panceta) corriendo el resto de productos a cargo de los participantes. Quien consiga hacer las gachas más sabrosas se llevarán un jamón de regalo.
Pero sin duda, el día grande del carnaval más temprano de la comunidad autónoma será el martes 17, coincidiendo con la festividad de San Antón. La jornada de celebraciones arrancará a partir de las 12.00 horas con la misa y procesión del patrón de los animales.
A las 16.00 horas, después de dos años de resignación, los samaritanos y samaritanas por fin podrán tomar las calles de la localidad con el gran desfile de carnaval que partirá desde la cooperativa.
Cuando concluya, la Plaza Mayor de Santa María de los Llanos acogerá una gran chocolatada con su tradicional cuerva y, hasta que el cuerpo aguante, en la sala Atrévete volverá el Dj Solana para amenizar el día de San Antón.
Una fiesta carnavalesca que, como reconoce el alcalde, Ovidio González, se espera con mucha expectación tras el parón de los dos últimos años, y es que esta curiosa celebración en la que el culto religioso a San Antón se mezcla con un desenfadado y divertido desfile de carnaval, implica a todo el pueblo y atrae a cientos de visitantes.
Todo ello gracias a la idiosincrasia y la forma de ser de este carnaval que no destaca ni por grandes comparsas ni grandes trajes, sino por dos características. La primera es su tono irónico y jocoso con el que se parodian los acontecimientos sociales, culturales o políticos, así como a los personajes que han copado la actualidad durante el último año. La segunda, “el gran secretismo que hay sobre qué saldrá a la calle”, ya que ni el propio alcalde lo sabe.
Además, cada vecino, cada familia o cada grupo de amigos se confeccionan ellos mismos sus trajes desde cero al tiempo que, aprovechando los remolques, levantan sus propias carrozas para el desfile.
Estas peculiaridades, sumadas a la antigüedad, originalidad y tradición popular del carnaval samaritano, son las que han llevado al Ayuntamiento de la localidad a solicitar al Gobierno de Castilla-La Mancha la declaración de su carnaval como de Interés Turístico Regional, un expediente que aún se está trabajando y tramitando y cuya resolución podría llegar en los próximos meses.