La procesión de gala con la Hortelana Virgen del Remedio ponía el broche este lunes a la celebración del Día de Rus, cuyo desarrollo se ha realizado "de forma impecable", según destaca a Las Noticias el presidente de la Hermandad de la Virgen de Rus, Julián Martínez Esteso.
Después de 40 días en San Clemente, Nuestra Señora de Rus ha regresado a su ermita, donde permanecerá hasta el próximo año. Los actos, como marca la tradición que se viene celebrando a usos y costumbres desde hace 400 años, comenzaban de madrugada con la misa y procesión de despedida de la Pastora y Madre sanclementina, para recorrer después a hombros de su cuadrilla los 9 kilómetros que separan el paraje de su santurario de San Clemente.
Un nutrido grupo de personas se han sumado al camino con la cuadrilla y los de la Cruz, primero ayudando a recorrer los 9 kilómetros que separan San Clemente de Rus con la Morena y después a la inversa con la Hortelana a la carrera
Los porteadores, con Cristian Yubero Requena a la cabeza de los de la Virgen, y con Juan Carlos Saiz Torrecilla en los de la Cruz, han cumplido con los tiempos en ambas carreras, que a pesar del intenso calor de la jornada han transcurrido sin incidentes.
“Hemos tenido mucho calor pero el aire nos ha dado un respiro y todo ha transcurrido muy bien”, apostilla Julián Martínez, quien destaca la intensidad de esta jornada que ha puesto el colofón a unas fiestas declaradas de Interés Turístico Regional que este año han sido muy especiales “por lo extraordinario de los actos que se han celebrado con motivo de la celebración del 50 aniversario de la Coronación Canónica dela Virgen de Rus”, pero también porque “se cumplen 400 años desde la instauración de la fiesta tal y como la conocemos hoy”, apostilla.
Tras la parada de costumbre en la Carrasca para reponer fuerzas, la cuadrilla llegaba poco después de las 10 de la mañana al paraje de Rus donde aguardaban miles personas para recibir a la Patrona y Alcaldesa Perpetua y Honoraria de San Clemente, a la que no han dejado de piropear.
Martínez destaca que el Día de Rus es una fiesta "más íntima, más de los sanclementinos y de los municipios del entorno" y eso, dice, se nota en la afluencia de gente. Y es que el hecho de que se celebre un día laboral como es el Lunes de Pentecostés, limita más la participación. Aún así es muy alta, entre otras cosas hay que recordar que municipios del entorno, como es el caso de Vara de Rey, también tienen declarado este día como fiesta local.
Misa de campaña y un sabroso almuerzo en el paraje del santuario marcaban tiempos para iniciar el camino de vuelta con la Hortelana en esta romería de trueque de imágenes que hace cuatro siglos se mantiene de forma inalterable en San Clemente, aunque no por ello deja de sorprender año tras año.
Especial mención merece la llegada a El Santo por la emotividad con la que el pueblo recibía a Nuestra Señora del Remedio; la hermosa procesión por la calle del Carmen bailando a hombros de la cuadrilla durante la hora y media que emplean en recorrer los 500 metros que hay desde este punto hasta el convento de las Carmelitas, donde se vivía uno de los momentos más emotivos de la mañana con 'la carrerilla' de la Virgen que la cuadrilla realizó de forma impecable como se aprecia en este vídeo publicado por la alcadesa electa, Charo Sevillano.
‘El baile’ de la Virgen acompaña toda la fiesta, tanto es así que en procesión, tanto la de Rus como la del Remedio, solo avanzan si suena la música. Pasodobles toreros, jotas manchegas.... un alegre repertorio que una vez más ha acompañado a la Morena en el regreso a su santuario y a la Hortelana de vuelta a casa, donde en la noche del lunes protagonizaba una de las procesiones más hermosas de la provincia: la procesión nocturna de gala, con la que San Clemente cierra un año más sus fiestas de Rus.
MEJORAS EN RUS
A partir de ahora la Hermandad comienza a trabajar de nuevo para que esté todo listo de cara a las próxima celebración, sobre todo se centrará en el mantenimiento y mejora del paraje del santuario de Rus. En esta ocasión Martínez Esteso destaca que lo prioritario es arreglar el tejado y el campanil de la ermita.
Se trata, dice, de una obra muy costosa “que nos trae de cabeza, pero el tejado está en muy mal estado y el campanil presenta un estado de deterioro que es necesario atajar”. De hecho, señala que se ha caído una de las hornacinas que lo adornan, por lo que espera que se pueda acometer el proyecto de rehabilitación lo antes posible.
