San Isidro El Santo: compromiso con sus socios y la calidad del ajo
Con casi 60 años de experiencia, más de 300 socios y una producción de 15 millones de kilos de ajos por campaña, la cooperativa San Isidro El Santo, de Las Pedroñeras, se erige como uno de los principales referentes del sector del ajo, en la que tradición e innovación se dan la mano. Una cooperativa de ajos –la mayor del mundo, tal y como reza en su página web–, que no faltará a una cita anual muy especial, como es la XLIX Feria Internacional del Ajo de Las Pedroñeras, que se celebra del 28 al 30 de julio de este 2023.
Su gerente, María José Arellano, resalta de San Isidro El Santo la fuerte apuesta por sus socios y la defensa de un ajo de calidad, tanto en el mercado nacional como internacional.
De ahí, el especial esfuerzo de esta cooperativa de ajos en I+D+i, que le ha llevado a desarrollar en su propio laboratorio un proyecto innovador de mejora vegetal mediante un proceso de cultivo de meristemos in vitro, por el que obtienen su propia semilla libre de virus y de enfermedades.
Semilla certificada que, según detalla Arellano, se lleva suministrando a los socios desde hace tres años y que está teniendo buenos resultados. No en vano, según subraya, está permitiendo a los agricultores no solo conseguir una mayor producción y de mejor calidad, sino también reducir el uso de fertilizantes, lo que, sin duda, propicia que la cooperativa cuente con un producto mucho más competitivo en el exigente mercado del ajo.
GRAN CAPITAL HUMANO
Pero si importantes son los socios y el ajo para esta cooperativa pedroñera no lo son menos sus trabajadores. De hecho, su gerente no duda en asegurar que cuenta con “uno de los mejores equipos humanos del sector, que ha permitido a San Isidro El Santo diferenciarse del resto, tanto en calidad como en saber hacer”.
Es por ello que se apuesta por mantener una plantilla fija con bastantes trabajadores, tanto fijos como fijos discontinuos, a los que se suman contrataciones puntuales por campaña.
De ahí que para su mantenimiento se trabaje constantemente en la puesta en marcha de líneas de producción a largo plazo, al tiempo que se hace un cumplimiento escrupuloso del convenio colectivo del sector y de toda la normativa laboral vigente”.
En esta apuesta por el capital humano, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres se ha convertido en una máxima irrenunciable.
Y, como muestra, su gerente pone de ejemplo, por un lado, el plan de igualdad con que cuenta esta cooperativa de ajos desde hace tres años, y, por otro, el reciente lanzamiento al mercado de ‘Alicina’, una nueva marca acogida a la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ajo Morado de Las Pedroñeras y concebida para revalorizar a la mujer rural y al trabajo que desde hace décadas ha desempeñado en el cultivo del ajo. Y es que no se puede obviar su papel en este sector, máxime cuando más del 80% de la plantilla de esta cooperativa son mujeres, en especial en el proceso de manufacturación, aunque también en los principales cargos directivos.
Una cooperativa puntera que, además, está presente en todo el mundo con clientes no solo en España, sino también en Reino Unido, Japón, Marruecos, Brasil, EEUU, Polonia o Eslovaquia, entre otros.