Mota del Cuervo también se ha sumado al movimiento solidario Coronavirus Makers con el objetivo de ayudar frente a la Covid-19. David Ramírez Jiménez y Ana María Fernández Izquierdo -de la empresa de diseño gráfico La Chapuzas-, Fernando García y Oliver llevan semanas colaborando con la causa fabricando con impresoras 3D distinto material como viseras y complementos para conectar máscaras de buceo con respiradores. Y ahora también están haciendo unos ‘salvaorejas’ con mensaje optimista incorporado para dar fuerza a sanitarios y otros trabajadores que se están dejando la piel en esta emergencia sanitaria.
Desde que comenzaron a fabricar este material, han impreso hasta el momento alrededor de 650 viseras, cerca de 100 piezas para los respiradores y otros 100 'salvaorejas' para distribuir entre hospitales, centros de salud, residencias de ancianos y particulares.
Estos últimos -unas piezas de plástico que permiten ajustar las mascarillas evitando las marcas en la piel de los sanitarios que estas producen tras largas jornadas de trabajo- llevan mensajes para infundir ánimos como ‘Tú puedes’, ‘Sé fuerte’, ‘Héroe/Heroína trabajando’ y ‘Sois l@s mejores’.
En La Chapuzas contaban con dos impresoras 3D –aunque una se les ha estropeado- y Fernando y Oliver tenían una cada uno. Además, Afamota (asociación de familiares de enfermos con deterioro cognitivo de la localidad) ha aportado otras tres más que ha podido adquirir gracias a las donaciones de la gente. “No queríamos dinero. Pedíamos material”, recuerda por su parte Ana.
Gracias a las donaciones, también se han comprado unos recambios para arreglos de las impresoras que, con tanto ajetreo, se han averiado. De momento, se han gastado ya 24 bobinas del material necesario para imprimir, aportadas por La Chapuzas.
Aunque en un principio el material elaborado se repartió por Mota del Cuervo y los hospitales de la zona –los de Alcázar, Tomelloso y Manzanares-, después también lo han distribuido por otros lugares como Madrid, Valencia y Elche, entre otros, porque se ha puesto en contacto con ellos mucha gente pidiéndoles ayuda.
David recuerda que los diseños de estos artilugios se lanzan desde Coronavirus Makers para que la gente que cuente con una impresora 3D en sus casas pueda fabricar un material tan necesario en estos momentos.
“Pero lo importante es tener el conocimiento de la impresión 3D”, hace hincapié David.
Dependiendo de la máquina, precisa que se pueden fabricar dos viseras en una hora y media, aunque en otras impresoras pueden hacer falta hasta dos horas.
En cuanto a los salvaorejas, se pueden imprimir unas cuatro unidades cada hora, según detalla David.
Para continuar ayudando en la lucha contra la pandemia, Coronavirus Makers también trabaja en el prototipo de otros artilugios, entre ellos un respirador, con el fin de aportar su granito de arena frente a la crisis que ha desencadenado la Covid-19.