El rico patrimonio cultural intangible de la provincia de Cuenca es otro de los atractivos turísticos que está presente en FITUR. Festejos, ritos y costumbres populares que cobran un especial protagonismo por su vistosidad, como es el caso de ‘La danza’ que Saelices dedica a la Virgen de los Remedios, una de las señas de identidad de este municipio que, además de su particularidad, tiene el doble atractivo de transcurrir por el entorno de la ciudad romana de Segóbriga, una de las mejor conservadas y más importantes de España, lo que hace que esta sea una “fiesta única”.
Así lo pone de manifiesto la alcaldesa de la localidad, Paloma Jiménez, quien destaca que para Saelices es “todo un orgullo” que la Diputación provincial de Cuenca haya seleccionado al municipio manchego para exhibir su potencial en las presentaciones que se realizan este domingo en el transcurso de la celebración del día de Cuenca, cuyo programa precisamente ha cerrado la danza de la romería de la Virgen del Remedio.
“Es la primera vez que estaremos presentes en esta Feria, que es una ventana abierta para que todo el mundo conozca las maravillas que tenemos en nuestro pueblo. Desde la gastronomía a la cultura y el patrimonio, con especial incidencia en el conjunto arqueológico de Segóbriga, pero también las costumbres y tradiciones que nos identifican, y no hay mayor seña de identidad”, señala la alcaldesa Paloma Jiménez, quien reconoce que la presencia en la Feria Internacional de Turismo ha generado “mucha expectación" entre los vecinos.
Serranas, danzantes y tunos, son los tres cuerpos de la danza que el último fin de semana de mayo acompañan a la imagen de la patrona en su salida en romería hasta su ermita ubicada en el Cerro Cabeza Griego, dentro de la ciudad romana, justo encima del caldarium de las termas monumentales.
Tras la misa y las emocionadas salves de agradecimiento y petición de gracia que realizan cada uno de los danzantes, tunos y serranos, de nuevo se suceden los distintos palos de danza en honor a la Virgen de los Remedios, que precedida por su danza regresa por el mismo camino para encontrarse a la entrada de Saelices con su madre, la Abuela Santa Ana, e iniciar juntas una procesión hasta la iglesia sin parar de bailar al ritmo de la danza.
Es la fiesta más emblemática de la localidad y cada año atrae a cientos de personas, tanto de la comarca como a visitantes de numerosos puntos de la geografía, que aprovechan estas fechas para visitar la ciudad romana y coincidir con la ‘romería del Cerro’. “Los turistas que visitan Segóbriga y se encuentran con nuestra danza quedan gratamente sorprendidos y vuelven”.
A ritmo de dulzaina y tamboril, las serranas – vestidas con el traje típico, trenzan el palo con cintas, mientras que el cuerpo de los pequeños danzantes y danzantillas, vestidos de blanco, con cintas de colores, llamativos sombreros y cofias recrean el antiguo rito guerrero del paloteo, dirigidos por el ‘rector de la danza”. El choque de palos y la percusión del palilleo de las castañuelas marca el ritmo de los pequeños saeliceños.
‘La danza’ se completa con los ‘tunos’, van vestidos con levitas negras y grandes sombreros adornados con antiguas postales. Su función es proteger al resto de grupos, corren a su alrededor para que puedan realizar sus números sin obstáculos, pero también danzan en honor de la patrona, eso sí a diferencia del resto no llevan acompañamiento musical, el ritmo de su palo lo marca el ‘manoteo’.
Una singular tradición que ha dado color a la oferta turística que la provincia promociona este domingo en FITUR.