La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha solicitado, a través de una carta, entrevistarse con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para pedir “que el trasvase de agosto sea sólo para consumo humano”.
Según indican en un comunicado pretenden “explicar de primera mano” los problemas que atraviesan el Tajo y la comarca ribereña desde que se inició el trasvase en los años 80, después de que sus mejores tierras de cultivo fueran anegadas en los 60.
Los alcaldes de los municipios ribereños han exigido que, “si se debe aprobar un nuevo trasvase, al menos sea sólo para cubrir una necesidad que entienden y a la que no se niegan, pero no para generar negocio con el agua”.
“Confiamos en su buen criterio y en una nueva gestión del agua, más justa y coherente con la realidad del Tajo y nuestros embalses, por lo que esperamos que en esta decisión sobre el trasvase de agosto tenga en cuenta el estado de alerta de la cabecera y la posibilidad de desalar agua en el Levante, y se apruebe sólo la parte destinada a consumo humano, a la cual no nos oponemos”, ha afirmado el presidente de la asociación, Francisco Pérez Torrecilla.
Pérez Torrecilla ha lamentado que sus municipios tengan que sufrir las consecuencias de una “infraestructura heredada de la dictadura y puesta en funcionamiento de forma autoritaria, sin consenso y basada en estudios técnicos irreales y falseados”.
El presidente de los ribereños ha recordado que son ya tres los municipios ribereños que se ven obligados a ser abastecidos con cisternas este verano.
“Llevamos 39 años viendo como el agua de los embalses que inundan nuestros términos municipales se trasvasa a cientos de kilómetros para generar riqueza, mientras nuestros municipios se empobrecen y deshabitan, con la connivencia del Estado, que mira hacia otro lado, sin aportar las inversiones necesarias ni soluciones de ningún tipo”, han lamentado los ribereños en la carta enviada a la ministra