Los ribereños exigen a la ministra Tejerina un decreto de “saqueo”

La Asociación de Ribereños ha exigido a la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, un decreto de “saqueo” después de mostrar su rabia por que se hayan anunciado, “con celeridad”, medidas de ayuda para los agricultores del Segura “en cuanto han alzado la voz, pero no se haya hecho lo propio con todas las familias arruinadas por el expolio de agua perpetrado a cuenta del Trasvase Tajo-Segura”, y ello, continúan los ribereños, “a pesar de llevar décadas sumidas en la crisis del agua”, ya que la sequía ribereña “viene del saqueo del Gobierno”.

“Si la ministra Tejerina niega su derecho a un decreto de sequía, los ribereños exigen que ponga en marcha un decreto de saqueo que palie los efectos del Trasvase Tajo-Segura”, espeta el presidente de la organización, Francisco Pérez, quien, tras admitir que está “muy bien” que el Ejecutivo central ayude a los agricultores, se pregunta “¿cuándo ayudarán a las familias que, desde hace décadas, sufren las consecuencias del Trasvase?”.

Tras subrayar que la mentira “tiene las patas cortas y no ha hecho falta terminar el año para pillar a la ministra en un renuncio”, ha recordado cómo hace apenas dos meses la ministra aseguró ser “muy consciente de que una de las prioridades que tenemos en marcha son obras de inversión” para los ribereños así como la mejora del abastecimiento de esta zona, cuyas necesidades son “las que en primer lugar tienen que estar atendidas”, recuerda Pérez.

“Queda absolutamente claro que la señora ministra vino a Guadalajara a tomarnos el pelo, ahora lo sabemos con total certeza cuando vemos que, una vez más, los ribereños somos españoles ya no de segunda, de tercera división”, lamenta el presidente de la asociación.

“Es vergonzoso, nuestras familias se arruinan, nuestros pueblos se mueren y el Tajo agoniza ante las carcajadas de un Gobierno y una ministra que sólo piensan en los votos que Murcia les aporta”, por lo que ha bastado “la sola amenaza del Sindicato de Regantes para que el Gobierno se rinda a sus pies, mientras que nuestra agonía y nuestras protestas se las toman a guasa o las ignoran”.

Por su parte, los ribereños, espeta, sufren “la sequía y también el saqueo, pero no tienen ayudas por ninguno de los dos conceptos”.

Con los embalses al 9,42% de su capacidad, la situación es “dantesca para quienes vivían del agua”, según los ribereños, que aseveran que, cuando comenzó la construcción de los embalses de Entrepeñas y Buendía, “se anegaron las mejores tierras de cultivo de la zona bajo la promesa de que podría vivirse del turismo”.

Se construyeron viviendas residenciales, hoteles e industrias turísticas y deportivas ligadas al agua en las riberas de los embalses, pero desde la puesta en marcha del trasvase, “la ruina ha avanzado vorazmente devorando cualquier industria a su paso.

“La sequía afecta a todos, sí, pero algunos la venimos sufriendo desde hace muchísimos años, porque el agua que deberían almacenar Entrepeñas y Buendía nos la ha robado el Trasvase Tajo-Segura”.