Ribagorda, la pedanía conquense que pertenece al municipio de Sotos, lanza un mensaje de ánimo a todos sus vecinos a través de un vídeo. Una recopilación de imágenes para la historia ya que el Estado de Alarma no solo está dejando calles vacías en las grandes ciudades sino también en los pequeños núcleos urbanos.
Calles desiertas, sin establecimientos de alimentación y con los bares cerrados "estamos contentos porque afortunadamente no ha venido nadie de fuera, de Madrid o de Valencia por ejemplo; estamos los de siempre", cuenta Leticia Arco, vecina de la pedanía.
Al pueblo solo entra el frutero, el camión de los congelados o el panadero una vez por semana ya que "necesitamos comida porque no tenemos tiendas o supermercados", explica Arcos. Ejemplo de apoyo mutuo en momentos de crisis como este, donde los más débiles, los mayores necesitan el apoyo de otros. "El panadero deja el pan en las ventanas y así los mayores no tienen que salir a la calle", reitera.
El servicio médico permanece abierto dos días por semana y pueden acudir para pasar sus consultas estrictamente necesarias y obtener los productos de farmacia en el botiquín.
Además, gran parte de sus vecinos trabaja en el campo y su profesión les permite ciertas excepciones. Los agricultores y ganaderos necesitan atender sus cultivos y animales diariamente y por ello se desplazan hasta su lugar de trabajo. Eso sí, con los permisos necesarios para poder desplazarse. Actividades esenciales que no han bajado la guardia en estos tiempos en los que son imprescindibles.
En Ribagorda, sus apenas setenta vecinos se mantienen unidos a través de las redes sociales y es que a través de grupos de WhatsApp y redes sociales han grabado un vídeo para animarse unos a otros. Actividad que además los ha mantenido entretenidos en estos días de confinamiento. Tambíén han organizado retos, entre los que se encuentra un concurso de bizcochos y al que "daremos un premio o simplemente reconoceremos el que mejor pinta tenga", explica Leticia.
En mayo tenían previSto bajar la Virgen de Horcajada a la ermita y en junio celebrar la festividad de San Antonio, eventos importantes para sus vecinos que han sido cancelados. "Esperamos que las fiestas de agosto sí que podamos celebrarlas", comenta Arcos.
Por ahora, lo más importante es que no han registrado ningún caso de coronavirus en esta pedanía y con ayuda de las nuevas tecnologías están más unidos que nunca.