Con muchas reticencias recibe el sector del ajo de la provincia de Cuenca los cambios de la reforma laboral, en especial la conversión de los trabajadores temporales en fijos-discontinuos. Así, por ejemplo, el presidente de la Mesa Nacional del Ajo y de la cooperativa de segundo grado Coopaman, Julio Bacete, que aglutina a las cooperativas de Las Pedroñeras, La Alberca de Záncara, Mota del Cuervo, San Clemente, El Provencio y Santa María del Campo Rus, considera que este nuevo texto lo único que hace “es poner las cosas más díficiles al campo”.
Y es que, a su juicio, “se olvidan de que en la agricultura la gente trabaja por temporadas y los temporeros suelen ser los mismos durante varias campañas, pero cada tres o cuatro cambian, lo que dificulta en gran medida la gestión de la mano de obra”. En este sentido, añade que es muy complicado hacer fijo-discontinuo a trabajadores que están recorriendo toda España de campaña a campaña agrícola, que cada año se pueden adelantar o retrasar en el tiempo, lo que les impide estar disponibles en el momento que se les necesita.
De ahí que Bacete sea de la opinión de que este tipo de contrato quizá sea más factible en otros puestos, como en los almacenes, pero, desde luego, no en las labores de recolección. Algo, en consecuencia, que demuestra que “en esta norma no se tiene en cuenta la realidad del sector agrícola”.
En términos similares se pronuncia el vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo (ANPCA), Antonio Escudero, quien vaticina que “será muy difícil compaginar toda la normativa con lo que realmente es la campaña agrícola”. Coincide con Bacete en señalar que “este texto no tiene en cuenta las peculiaridades de una actividad como la agrícola” y se pregunta a quién pueden beneficiar este tipo de contratos en el campo.
Lo que sí tiene claro es que la implantación de la reforma laboral va a obligar a los agricultores a contratar a una persona para que se dedique exclusivamente a toda la gestión del personal, aunque tenga pocos trabajadores.
Como consecuencia, no es de extrañar que Escudero asegure que esta medida “no hace otra cosa que poner palos a las ruedas” en vez de dar facilidades a un sector tan importante como el agrícola.
