“La violencia de género no tiene edad”. Bajo este lema, la Diputación de Cuenca ha puesto en marcha una campaña de visibilización específica de esta problemática en las mujeres mayores. La falta de una alternativa habitacional es uno de los motivos que frena a este colectivo a la hora de denunciar a su agresor, por lo que la institución va a reservar cinco plazas en la Residencia Provincial Sagrado Corazón de Cuenca de Jesús para víctimas de malos tratos de más de 65 años.
Así lo ha dado a conocer la diputada de Servicios Sociales, Lorena Cantarero, durante la presentación de esta campaña, que ha arrancado este viernes coincidiendo con la celebración del Día para la Eliminación de la Violencia de Género y que se prolongará a lo largo de un mes.
La responsable ha aludido a la discriminación múltiple que sufre este colectivo, que se encuentra con más barreras por el hecho de ser mujer, por su edad y, en muchos casos, por vivir en entornos rurales. Por ello, la campaña busca llegar a todos los rincones de la provincia, incluyendo Cuenca capital, con el fin de visibilizar este tabú e informar a las posibles víctimas de los recursos con los que pueden contar para salir de esta situación.
La campaña informativa se basa en cartelería, pancartas y folletos –entre otro material como un vídeo– que se repartirán por los ayuntamientos y centros de la mujer de la provincia, según ha detallado Cantarero, que ha incidido en que la violencia de género en mujeres mayores suele permanecer invisibilizada a ojos del entorno familiar de la víctima, lo que dificulta su detección. La soledad y la situaciones de dependencia agravan todavía más su situación.
En el Palacio Provincial luce ya una pancarta de esta campaña, habiéndose distribuido también lonas de este tipo en localidades como Belmonte, Motilla del Palancar, Tarancón, Quintanar del Rey, La Pesquera, San Clemente, Priego, Tragacete y Landete. La iniciativa llegará asimismo a los autobuses de la capital y de la provincia.
Belén Martínez, responsable de Formación, Sensibilización y Campañas de HelpAge, ha celebrado esta iniciativa dado que ha reconocido que las campañas de concienciación sobre la violencia de género están muy poco enfocadas hacia las víctimas de mayor edad, más vulnerables porque, entre otros motivos, en muchos casos tienen un limitado poder adquisitivo, lo que les dificulta denunciar la situación y hace que, por lo general, sufran violencia –psicológica, económica y/o física– durante muchos años.