La provincia de Cuenca continúa en alerta amarilla, al menos hasta el jueves, por temperaturas mínimas que podrían descender hasta los 7 grados bajo cero en zonas de la Alcarria y la Serranía conquense; y de 6 grados bajo cero en La Mancha. En cualquier caso, la Agencia Estatal de Meteorología de Castilla-La Mancha (AEMET) extiende la alerta a toda la provincia.
Y es que a partir de este miércoles, la localización del anticiclón al norte de las Azores y de las bajas presiones en el Mediterráneo propiciarán la continuidad de viento del norte sobre toda la península y las Islas Baleares, ocasionando que se desplomen los termómetros y las temperaturas se sitúen por debajo de los valores normales.
El viernes el anticiclón se debilitará, según la AEMET, que permitiendo la entrada de un frente frío que dejará de nuevo nevadas en amplias zonas de la mitad del norte peninsular.
En puntos como Vega del Codorno, las mínimas estos días ya han rondado los 4 grados bajo cero y las máximas no han subido de -1. Muy lejos, eso sí, de los -14,8 grados registrados en Nerpio (Albacete) que ha registrado la noche más fría en todo el país.
Este ambiente gélido, además de las habituales complicaciones en las carreteras que obligan principalmente a extremar la precaución por las creación de placas de hielo, también deja bellas estampas que en los últimos días están haciendo las delicias de los amantes de la fotografía.
Es el caso de la fotografía que ilustra esta información, de Álvaro Martínez, que muestra el embalse de La Toba congelado y cubierto por un fino manto blanco.