Uña recupera parte de su antiguo cable forestal
Hace 101 años se inauguraba el cable forestal de Uña, una infraestructura que se convertía en la primera de este tipo financiada de forma íntegra por el Estado español en aquel entonces. Su mecanismo era sencillo: en una estación de carga en los farallones encima de la piscifactoría (paraje conocido como La Muela) se colocaban los troncos de los pinos que se iban cortando en un cable que era como una especie de teleférico, y por su peso, iba bajando gracias a unas poleas hasta una estación de descarga.
Aquí abajo, se transportaban a la laguna de Uña, y a través del canal, bajaban hasta Villalba de la Sierra para proseguir por el río Júcar hasta Cuenca.
Una infraestructura pionera en la Serranía conquense de hace un siglo que formaba parte de las vías de saca de pinos. Fue diseñado por el entonces jefe de la demarcación forestal de Cuenca, el ingeniero forestal Jorge Torner (padre del artista Gustavo Torner) y que ahora se puede volver a ver, aunque sea en parte.
Y es que, la agrupación naturalista Esparvel Cuenca, junto con el grupo de acción local Prodese, la Diputación de Cuenca y el Ayuntamiento de la localidad han unido esfuerzos para recrear parte de la estación de descarga.
Como explica Miguel Ángel Guerra, miembro de Esparvel, la idea de recrear esta infraestructura surgió a raíz de restaurar una peguera situada justo en frente. Llamó la atención que había los restos de un foso, y a raíz de preguntar a gente del pueblo, se pudo saber que eso eran restos de lo que fue un cable forestal.
La nueva estructura pretende ser un recurso turístico más de la localidad serrana“No hemos tenido documentación prácticamente de nada”, sostiene Guerra, quienes han tenido que ir a ojo para reconstruir la estación de carga por las pocas fotos que se conservan de la infraestructura y, además, la inmensa mayoría de la gente del pueblo recuerda que esto existió.
Así, se planteó al alcalde de Uña recrear la estación de descarga y la torreta más cercana a cómo era antes, y además añadir paneles informativos para crear un recurso turístico más. También busca poner en valor esta actividad forestal, puesto que la explotación maderera fue, durante mucho tiempo, el modo de ganarse la vida en la Serranía durante mucho tiempo.
La nueva infraestructura, que se ha levantado con madera de la zona, está ubicada en la calle Vega, muy próxima al Frontón municipal, se ha tenido que servir de fotografías de las obras del canal de agua donde de lejos aparece el cable, además de otra imagen que se publicó en el diario ABC cuando se puso en marcha.
No hay referencias de cuánto tiempo estuvo este cable en funcionamiento, aunque se piensa que pudo estarlo unos quince o veinte años. “En el momento que se empezaron a desarrollar las carreteras y caminos más accesibles, se eligió transportar la madera en camiones, un método que era más eficaz”, sostiene Guerra. Por eso, esta infraestructura pasó a ser secundaria en ese momento.
Para que el turista comprenda toda la historia de esta infraestructura, se han instalado 4 paneles informativos explicando cómo funcionaba el cable forestal y el trabajo de documentación y construcción de la estación de descarga, en el que Esparvel ha invertido en torno a un año y medio de tiempo.
El alcalde de Uña, José Luis Gómez, indica que con esta recreación “se rinde tributo a la memoria colectiva, con una infraestructura que busca poner en valor los elementos que forman parte de nuestro patrimonio cultural, así como a la ganchería, las maderadas, los hacheros y los arrastradores”, oficios más de antaño que actuales.