Cada vez más las nuevas tecnologías van ocupando un mayor espacio en la mayoría de sectores económicos de hoy en día. Prácticamente podemos hacer de todo: ya sea la compra o disfrutar del patrimonio histórico y cultural. La irrupción de la electrónica ya nos permite ver en alta calidad las pinturas más importantes de la Historia del Arte sin movernos de nuestra casa, y desde hace unos meses, también podemos visitar diferentes edificios icónicos del patrimonio conquense sin levantarnos del sofá.
Y es que, José Luis Solís, Diego López, Héctor Abarca, Ángel Aguado y Julia Ramsauer han unido sus fuerzas y conocimientos para poner en marcha lo que han bautizado como Patrimonio Digital: un proyecto pionero en la provincia de Cuenca mediante el que digitalizan los edificios más importantes de nuestros municipios.
Los primeros tres integrantes se encargan de la parte más técnica del proyecto, mientras que los dos últimos llevan a cabo labores de investigación histórica, documentación y marketing digital. Con su trabajo se persigue dos objetivos. Primero, la conservación de los edificios patrimoniales y, segundo, la proyección turística. Para ello, utilizan diferentes herramientas, como es la fotogrametría digital, una técnica cuya finalidad es definir con precisión la forma y dimensiones del edificio basándose en multitud de fotografías tomadas a pie de campo con un equipo de última generación compuesto tanto por drones, cámaras fotográficas o GPS.
Esto da lugar a un modelo en tres dimensiones y de alta precisión que permite ver con todo lujo de detalles elementos como inscripciones en fachadas, relieves, esculturas y demás peculiaridades.
Todo este trabajo se completa con investigación histórica y documental del patrimonio de la provincia y del municipio apoyado en archivos, cronistas y tradición oral, que permite tener un producto final que se puede utilizar tanto a nivel turístico como de conservación de este patriomino.
Y es que, como relatan estos emprendedores, podría ocurrir que por fenómenos meteorológicos o circunstancias naturales, se produjera algún tipo de destrozo en estos monumentos, como ocurrió semanas atrás con un rayo en el mausoleo de los marqueses de Moya en Carboneras de Guadazaón. Por eso, con este modelo que crea en realidad virtual el edificio de forma “real y fidedigna”, los restauradores podrían trabajar en una rehabilitación con todo referenciado casi al milímetro.
PROMOCIÓN TURÍSTICA
A parte de esto, la digitalización en 3D de los recursos patrimoniales de la provincia tiene su mayor vistosidad en la promoción turística de los diferentes pueblos, y es que una vez que se ha realizado el trabajo tanto técnico como documental, se vuelva todo en una página web dentro de Patrimonio Digital con un apartado especifio. Desde disfrutar de un paseo en realdiad virutal por los lugares hasta contemplar a vista de pájaro la localidad, al visitante se le ofrece una amplia experiencia a la que se añade información tanto del municipo como del entorno, lo que da un mayor conocimiento de la provincia de Cuenca.
También se ofrece al posible visitante una guía turística que se publicita después en redes sociales con una campaña personalizada y que se centra en conseguir impacto tanto a nivel local, regional como nacional.
Una visión diferente de la riqueza de la provincia a través de un proyecto cuyos orígenes se remontan a UFIL, donde se conocieron los cinco integrantes de Patrimonio Digital. Fue en la segunda promoción del programa de emprendimiento, y ahí surgieron las empresas Dendron y Cuenca 5 Sentidos. La primera, ideada por Hector, Diego y José Luis, es una consultoría forestal que busca aumentar la rentabilidad de los montes con el uso de tecnología de última generación, mientras que la segunda la fundó Ángel Aguado y consiste en una asesoría turística para poner en valor los recursos turísticos de Cuenca desde un punto de vista sostenible.
Junto con la agencia de comunicación para proyectos de bioeconomía Simbioa capitaneada por Julia, que surgió de la tercera promoción de UFIL, se ha conformado un equipo que ya ha llevado a cabo sus primeros proyectos de Patrimonio Digital en algunos municipios.
Campillo de Altobuey ha sido la primera localidad que ya ha digitalizado sus monumentos más característicos
CAMPILLO DE ALTOBUEY
“Un molino de viento que parece darnos la bienvenida al pueblo”, “un convento con un ruedo taurino que nos hace retener inevitablemente la mirada” o “una torre que busca subir hasta el cielo”. Estas son algunas de las frases que se pueden leer nada más meterse a la web dedicada a Campillo de Altobuey. Esta es la primera localidad con la que han trabajado todo el proyecto completo tras varios meses de esfuerzo.
En este municipio enclavado en la serranía baja se han llevado a 3D dos de los edificios más emblemáticos: su iglesia parroquial de San Andrés que data del siglo XVI así como el santuario de la Virgen de la Loma con ese coso taurino del siglo XVII.
Todo ello acompañado con amplias explicaciones sobre las historia de ambas construcciones y, a parte, diferentes artículos dando a conocer curiosidades de Campillo como que por allí pasaba la antigua calzada romana que llevaba a Zaragoza o la IGP de su lenteja.
Del mismo modo también se pone en valor en este proyecto todo el entorno de la localidad serrana como es el monumento natural de Las Chorreras del Cabriel, el castillo de Paracuellos de la Vega o la reserva natural de las Hoces del Cabriel.
Una primera campaña que, reconocen desde Patrimonio Digital ha funcionado “muy bien”, recibiendo sus integrantes un buen feedback del trabajo. Fruto de esta “buena acogida”, otras localidades tanto de Cuenca como de otras provincias como Toledo ya se han planteado la digitalización de su patrimonio así como la promoción turística. De momento, Belinchón será el próximo pueblo en sumarse a Patrimonio Digital.
