Cada año se bate el récord en cuanto a producción y superficie cultivada de pistacho en Castilla-La Mancha. En la provincia de Cuenca, el número de hectáreas cultivadas no deja de crecer: actualmente se cuenta ya con 4.277 frente a las 2.800 del año anterior mientras que en 2017 eran apenas unas 1.740.
Los datos los aporta José Francisco Couceiro, del centro de investigación agroambiental El Chaparrillo, en Ciudad Real, provincia que está a la cabeza en la región en el cultivo del pistacho, con más de 10.000 hectáreas cultivadas. Le siguen Toledo, con 8.400, y Albacete, con 6.900, situándose Cuenca en cuarto lugar. Por último, Guadalajara, con 281, está a la cola debido a sus condiciones climatológicas poco propicias para este árbol.
De las cerca de 30.000 hectáreas que hay en la región, según los datos de 2018 del Ministerio de Agricultura, ya están en producción 5.761 hectáreas en secano y 1.598 en regadío.
Una de las desventajas de este cultivo es que, en secano, tarda unos siete años en dar sus frutos. En regadío, se reduce algo, pero tampoco mucho: seis o, en el mejor de los casos, cinco. “Esto echa para atrás a los agricultores”, reconoce este investigador.
Ahora bien, hay recompensa para los que se atreven porque, una vez que los árboles empiezan a producir, “pocos cultivos hay que den tanta rentabilidad como el pistacho”, asegura, detallando que, en secano y dependiendo del suelo, se pueden alcanzar entre 800 y 1.000 kilos por hectárea.
En regadío, a partir del sexto año se pueden cosechar unos 1.500 kilos. A partir del décimo, se llega hasta los 2.000.
Productores
Carmelo Cabrera, miembro del comité ejecutivo de Asaja Cuenca y uno de los agricultores que apostó hace 16 años por este cultivo en la provincia, ha terminado hace unos días con la recolección. Esta ha sido la primera campaña en la que ha podido recoger pistacho ecológico.
“Ha habido bastante producción”, subraya satisfecho este agricultor, destacando también que el pistacho ecológico ha alcanzado un precio mucho más alto que el convencional: el de mayor calibre de los primeros ha llegado a los 12,50 euros, frente a los siete euros del normal para el mismo tamaño.
Este productor explica que, habitualmente, el cultivo da una buena producción un año y, al siguiente, es más escasa. Y esta campaña ha sido de las buenas. “En San Clemente hay otras cuatro o cinco plantaciones y, en general, la cosecha ha ido bien para todos”, cuenta Cabrera.
El agricultor señala que se decidió a plantar estos árboles en San Clemente debido a los precios a la baja de los cereales y a que “cada vez llueve menos”. “El pistacho quiere frío en invierno. En las zonas cálidas no va bien”, apunta, explicando que por eso se adaptan bien en la mayor parte de la provincia, salvo en las zonas más altas de la Serranía.
También es un cultivo que no suele verse afectado por enfermedades y, cuando esto ocurre, “se combaten bastante bien”, asegura este productor.
Además, este cultivo tampoco necesita mucha agua para sobrevivir. No obstante, la plantación de Cabrera es de regadío. Tiene unos 500 árboles y ahora ha puesto 1.000 más aunque todavía no están en producción.
Aunque reconoce que este cultivo es “más rentable que los cereales”, también advierte de que el pistacho tampoco es “el oro y el moro”. “Es una alternativa más”, considera. De hecho, recalca que cada vez “se planta más”.
Ángel Ortega es otro de los agricultores de la provincia que han apostado por el pistacho recientemente. “El cereal no da para mucho”, apunta. Por ello, en enero plantó unos 1.000 árboles en Olmeda de la Cuesta aunque solo le han salido adelante entre el 40% y 50% del total.
Dice que se decantó por este cultivo porque aguanta bien el frío y aunque no llueva mucho. De todas formas, cuenta que este año lo ha regado y quiere seguir ayudándolo con agua “hasta que agarren bien” los árboles.
Buenas expectativas
Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA Castilla-La Mancha) también hablaban de “buenas expectativas” para esta campaña de pistacho.
UPA recuerda que, según los datos del Ministerio de Agricultura, la producción de pistacho alcanzó en 2018 en Castilla-La Mancha las 5.569 toneladas, con Ciudad Real a la cabeza, seguida de Cuenca y Albacete.