Un total de 176 personas han recibido disparos de forma accidental por la actividad de la caza en 2020 en Castilla-La Mancha, mientras que han muerto 12 personas en la región, la mitad en Toledo, que es la provincia española con más víctimas mortales. En la provincia de Cuenca han resultado afectadas 28 personas y se ha registrado un fallecimiento.
Son datos que el Gobierno ha facilitado en una respuesta parlamentaria al senador de Compromís Carles Mulet, quien se interesó por este asunto. La estadística indica que en la provincia de Toledo 67 personas han recibido disparos accidentales relacionados con la caza en lo que va de año, y que ha habido seis fallecidos por esta causa.
A su vez, en Ciudad Real han recibido disparos accidentales 50 personas, mientras que ha habido tres muertes por esta causa, mientras que en Cuenca han resultado afectadas 28 personas y se ha registrado un fallecimiento; en Albacete ha habido 25 heridos y han muerto dos personas y en Guadalajara han recibido disparos ocho personas sin que haya habido ningún fallecimiento.
En el conjunto de España un total de 51 personas han fallecido este año a consecuencia de algún disparo recibido de forma accidental por la actividad de caza con arma y es Toledo la provincia con más víctimas mortales (seis), por delante de Asturias (cinco) y Ourense (cuatro).
En la respuesta que ha dado el Gobiderno al senador Mulet, que no recoge datos de Cataluña y País Vasco por contar con policías integrales, el Ejecutivo cifra en 605 las personas que entre el 1 de enero y el 6 de septiembre de este año han recibido disparos, de las que 51 murieron.
Por provincias, dos de Castilla-La Mancha -Ciudad Real y Toledo- son las que tuvieron mas víctimas, con 50 y 67, respectivamente. Murieron 3 y 6.
El senador también se interesó por el número de mujeres que recibieron disparos en ese periodo. Según el Ejecutivo, fueron 15, tres de ellas en Toledo. Del total de mujeres víctimas, sólo murió una y fue en Madrid.
Ninguno de los quince casos, asegura el Gobierno, fue catalogado como posible caso de crimen machista.
Asimismo, el Gobierno señala que dos personas (una en Córdoba y otra en Toledo) recibieron disparos accidentales por parte de un menor. Ninguna de ellas falleció.
Por el contrario, un total de 17 menores recibieron disparos de forma accidental y solo uno, en concreto en Valladolid, murió.
La respuesta del Gobierno incluye datos de armas de caza activas, que reflejan un descenso en los últimos tres años. Así, de la 2.603.569 que había en 2017 se pasó a los 2.596.547 al año siguiente y a las 2.576.495 del año pasado.