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La provincia recupera las colmenas perdidas en 2020 hasta alcanzar las 50.000

La primavera pasada murieron entre 10.000 y 15.000 de los 45.000 enjambres con los que se contaba, número que se ha logrado superar
La provincia recupera las colmenas perdidas en 2020 hasta alcanzar las 50.000
Foto: Saúl García
23/05/2021 - Dolo Cambronero

La provincia de Cuenca ha logrado recuperar las colmenas perdidas el año pasado, cuando murieron entre 10.000 y 15.000 de los 45.000 enjambres con los que se contaba, un número que ya se ha logrado superar. Desde la Asociación Provincial de Apicultores de Cuenca estiman que esta primavera se podrán alcanzar las 50.000.   

El lado negativo es que la cosecha de miel de romero, la más importante en Castilla-La Mancha, sobre todo en la provincia conquense, va a sufrir este año una merma de un 50%, según calcula Isidro Marín, presidente de la Asociación Provincial de Apicultores de Cuenca. 

Las primeras semanas de la campaña se desarrollaron de una forma irregular porque el tiempo no acompañaba, detalla el responsable del colectivo, quien apunta que, dependiendo de las zonas, las abejas no pudieron salir todos los días a recolectar polen debido a las lluvias, lo que ha hecho que se pierda una buena parte de la cosecha que se podría haber obtenido.

El punto positivo es que está siendo “una primavera de enjambres inmensa” aunque esta alta reproducción de abejas también implica que estas necesitan una mayor cantidad de polen y de miel para alimentarse, lo que se acaba traduciendo en que estos insectos se van comiendo lo que van recolectando y al apicultor le queda poco al final. 

“Al criar mucho, necesitan gran cantidad de miel y esto está impidiendo que la cosecha sea buena. Lo que sacan un día, se lo comen al otro”, explica, aunque, no obstante, matiza que todavía queda primavera por delante y la cosa puede variar aún mucho. 

De todas formas, Marín celebra el crecimiento de los enjambres dado que esto hará que se recuperen las colmenas que se habían perdido el año pasado en la provincia. “Había unas 45.000 en la provincia y la pasada campaña murieron entre 10.000 y 15.000. Probablemente podremos alcanzar esta primavera unas 50.000”, subraya.

“El apicultor obtiene una media de entre 10 y 15 kilos de miel por colmena”, pudiéndose alcanzar los 20 en un año bueno. “La colmena necesita para su propio consumo unos 40 kilos anualmente”, precisa. “Se espera que la producción de miel de romero sea baja este año pero es porque ha habido muchos enjambres”, insiste. 

Uno de los caballos de batalla del sector son los bajos precios que perciben los productores, que se ven afectados por la competencia de los países del Este y de otros estados. Los apicultores reciben así entre 3,5 y 4 euros por cada kilo de miel de romero, mientras que el coste de la miel multifloral está por debajo de los tres euros.      

La provincia de Cuenca cuenta en la actualidad con unos 540 apicultores. Marín destaca que esta práctica “ha despertado un interés muy importante en los jóvenes”, por lo que parece que el relevo está asegurado en el futuro próximo. “El oficio tiene un gran atractivo. Te engancha”, asegura el responsable de la asociación, una de las más grandes en el ámbito nacional.

La Manchuela, La Serranía Baja, La Serranía Media y parte de La Alcarria conquense son las comarcas con una mayor producción en la provincia de Cuenca. La mayoritaria es la miel de romero, aunque las abejas también elaboran en esta tierra durante la temporada de primavera de tomillo, cantueso y mejorana. Y en la campaña de verano, se cosechan mieles de lavanda, espliego silvestre y ajedrea, además de las de jara y biércol.   

“La apicultura forma parte de la cultura del mundo rural. Desde la asociación trabajamos en la defensa de las abejas, que son esenciales para la vida”, hace hincapié Marín, quien recuerda que, además de su valor gastronómico, la miel también ha tenido otros usos en la medicina tradicional. Asimismo, alerta de que el incremento en el uso de plaguicidas está poniendo en jaque la supervivencia de unos insectos cuya desaparición también afectaría a la continuidad de todo el planeta.