Si hay un problema que Cuenca arrastra de manera significativa desde el año 2011 ese es la despoblación. Desde hace ya once años, la tierra conquense no ha parado de ver cómo poco a poco la provincia iba perdiendo población. Desde los 219.138 empadronados que había ese año, algo más de una década después la provincia suma 195.215 censados.
Así lo ponen de manifiesto los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística relativos a las cifras oficiales de población de los municipios españoles en aplicación de la Ley de Bases del Régimen Local.
Una aplicación del censo de los municipios de la provincia que se utiliza para establecer los concejales que habrá en cada uno de los ayuntamientos en cada elección municipal. De esta forma, al igual que la provincia ha ido restando empadronados, también ha ido perdiendo representación municipal.
Y es que, el número de concejales a elegir en cada municipio varía en función del número de habitantes censados en su término municipal según dicta la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. Para establecer cuántos concejales se deberán elegir en las urnas, la ley establece una tabla de correspondencias teniendo en cuenta las cifras oficiales de población de cada municipio en el año anterior a la cita con las urnas.
Así, a los municipios con menos de 100 habitantes les corresponden 3 concejales. Para aquellos que tienen entre 101 y 250 empadronados les corresponden 5 concejales, y los que tienen entre 251 y 1.000 vecinos pueden estar representados por 7 ediles.
Entre los 1.001 y los 2.000 censados tendrán una representación de 9 concejales, entre 2.001 y 5.000 empadronados contarán con 11 ediles, de 5.001 a 10.000 vecinos serán 13 representantes municipales y de 10.001 a 20.000 serán 17 los concejales.
Por último, de 20.001 a 50.000 vecinos empadronados tendrán una representación municipal de 21 ediles mientras que los municipios que oscilan entre los 50.001 y 100.000 censados tendrán 25 concejales.
1.351 CONCEJALES
Teniendo en cuenta el reparto de concejales según la población y los datos del INE publicados recientemente, se puede observar cómo la provincia conquense elegirá el próximo 28 de mayo a un total de 1.351 concejales.
Una cifra que, aunque a priori pudiera parecer alta, nada tiene que ver con los 1.409 concejales que los conquenses eligieron en el año 2015 o los 1.361 que se votaron en la última cita hace casi cuatro años.
Y es que, a la pérdida de población en los últimos años también se ha sumado una pérdida de concejales. En concreto, en la próxima legislatura habrá 10 ediles menos de los que hay ahora, aunque en 2019 se perdieron 58 concejales respecto a 2015.
Un ralentí en la representación municipal que va unido al freno que ha tenido la despoblación. Así, en el 2022 la provincia registraba 195.215 habitantes, mientras que en 2018 la población censada ascendía hasta los 197.222 vecinos y, en 2014, 207.449 censados.
REPARTO POR MUNICIPIOS
Centrándonos en los municipios de la provincia, tras hacer el reparto de concejales en base a los últimos datos del INE, nos encontramos con que diez municipios van a ver perdida su representación municipal en el ayuntamiento tras haber bajado su censo a lo largo de los últimos cuatro años por debajo de los límites que marca la Ley electoral.
De esta forma, Albaladejo del Cuende ha pasado de tener 252 habitantes en 2018 hasta los 230 empadronados, por lo que pasará el próximo 28 a tener cinco concejales en vez de siete. Misma situación ocurre en Beteta, que pierde dos ediles tras bajar de lo 279 vecinos hasta los 229.
Cañada Juncosa, Cañaveras, y Las Majadas también bajan de siete a cinco concejales al bajar su población en los últimos cuatro años por debajo de los 250 vecinos censados.
Las localidades de Carrascosa de Haro, Montalbanejo, Paracuellos, Valverdejo y Zafra de Záncara van a pasar de tener 5 representantes municipales a 3, ya que todos estos se han situado en 100 o menos vecinos en los últimos datos del padrón de habitantes.
En total, veinte concejales menos pero que gracias al aumento de la población en otras cinco localidades de la provincia, la cifra final se va a ver recortada. Así, la crecida más significativa es la producida en Zarza de Tajo, que ha sumado 39 vecinos hasta los 268 actuales y, por tanto, va a pasar de sus 5 concejales que tienen ahora hasta los 7 el próximo 28 de mayo.
Vellisca, Buenache de la Sierra y Atalaya del Cañavate también han visto cómo sus vecinos empadronados han crecido por encima de los 101 empadronados que marca la ley y, de esta manera, sus corporaciones municipales contarán a partir de mayo con 5 concejales en vez de 3.
Por último, en Salmeroncillos el padrón de habitantes ha crecido en una persona, pasando de 100 a 101 vecinos, fenómeno que también le permitirá tener cinco concejales en su Ayuntamiento.
NO SE RECUPERAN
Estas últimas cinco localidades han regresado al número de concejales que tenían ya tras las elecciones de 2015, recuperando así parte de representatividad municipal perdida en 2019.
Pero hay otras muchas localidades que no conseguirán recuperar dentro de cinco meses los dos concejales que perdieron tras los comicios de 2019. Algunas de estas localidades son Almendros, Belmonte, Cañada del Hoyo, Fuentelespino de Haro, Huélamo, Priego, Uña, el Valle de Altomira, Villar del Humo o Villas de la Ventosa entre otras.
Por último, en las cuatro entidades de ámbito territorial inferior al municipio (EATIM), que son Castillejo del Romeral, Ribatajada, Valeria y Villar del Sanz de Arcas, habrá una tercera urna para votar por el alcalde pedáneo. Aunque en asuntos importantes dependan del municipio de cabecera, sí que tienen independencia administrativa y personalidad jurídica propia para elegir a su alcalde pedáneo.