La provincia de Cuenca mantendrá en principio el próximo curso todos los centros educativos con los que cuenta en la actualidad, al tiempo que Arcas estrenará colegio independiente del CRA ‘Elena Fortún’ con cabecera en Villar de Olalla al que pertenecía hasta la fecha y se implantará Bachillerato en el IES Luisa Sigea de Tarancón.
Así lo han avanzado este miércoles desde el sindicato ANPE Cuenca, que, no obstante, señala que aunque de momento no se contempla el cierre de ninguna sección rural habrá que esperar al inicio de curso para ver si realmente se mantienen ya que muchos de ellos “están al límite” en el número de alumnos necesarios para su continuidad.
En este sentido, el presidente de ANPE Cuenca, José Vicente Villalba, ha reconocido que sería necesario “reorganizar” algunos de los colegios rurales de la provincia dado el escaso número de alumnado que mantienen.
Desde el sindicato también se ha alertado de que la bajada de la natalidad está originando un “preocupante” descenso de matrículas en la mayoría de los centros, sobre todo de la capital, lo que puede provocar desplazamientos temporales de docentes y supresiones de puestos de trabajo, con la consiguiente disminución de plantillas.
Además, también puede suponer la creación de grupos mixtos en algunas aulas y ha puesto como ejemplo que los colegios de San Fernando, Santa Teresa y Hermanos Valdés de la ciudad de Cuenca, que nacieron como centros de doble línea por curso se están quedando con un único grupo. “Y muchas veces en una línea pobre, de 5 o 6 alumnos”, ha advertido.
En cuanto al conjunto de la provincia de Cuenca, que tiene unos 3.100 docentes, en este curso se han creado nueve nuevos puestos y se han suprimido once (han afectado a nueve maestros) en colegios, mientras que en los centros de Secundaria y del resto de enseñanzas medias se han sumado 25 nuevos puestos y se han eliminado once. “El balance es más positivo en Secundaria que en Primaria, pero seguramente esto se irá extendiendo luego a Secundaria también”, ha sostenido Villalba.
