La provincia de Cuenca ha despedido el invierno más cálido desde los últimos 39 años al registrar una temperatura media de 8,1 grados centígrados, lo que supone un incremento de 2,8 grados con respecto a la media histórica situada en los 5,3. Así lo ha constatado a Las Noticias de Cuenca la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla-La Mancha, Paloma Castro, quien ha calificado este invierno de “extremadamente cálido”.
No en vano, tal y como ha resaltado, el resto de provincias de Castilla-La Mancha no han llegado a ese nivel, aunque, eso sí, han vivido un invierno “muy cálido”, puesto que Toledo ha registrado un incremento medio de temperaturas de 2,4 grados hasta llegar a los 9,2; aumento idéntico al experimentado por Molina de Aragón, aunque en su caso la temperatura media se ha quedado en los 5,5 grados. Les han seguido en esta subida de los termómetros Albacete, con 1,9 grados hasta alcanzar los 7,9; y Ciudad Real, con un incremento de 1,7 para llegar a los 7,9 de media.
Un comportamiento de las temperaturas similar al resto del país, cuya media se ha situado en los 9,7 grados centígrados, valor que queda 1,8 por encima de la media de esta estación en el periodo de referencia comprendido entre 1981 y 2019. Es por ello que Castro tilda el invierno en España como “muy cálido”; de hecho, según recalca, “ha sido el segundo más cálido desde el comienzo de la serie histórica en 1965”.
PRECIPITACIONES
En cuanto a precipitaciones, la delegada territorial de la AEMET en Castilla-La Mancha ha indicado que la provincia de Cuenca ha experimentado un “invierno normal”, puesto que se han registrado un total de 110 litros por metro cuadrado, 28,6 litros menos que la media histórica estimada en los 132,6 litros. Una cifra que sitúa a Cuenca en segundo puesto a nivel de Castilla-La Mancha, después de Molina de Aragón, donde se han recogido 113 litros por metro cuadrado. Les siguen Guadalajara, con 95,1 litros por metro cuadrado; Toledo, con 80,6; Ciudad Real, con 79,7; y Albacete, con 75,8.
Pero, eso sí, la evolución de las precipitaciones a lo largo del invierno ha sido bastante desigual. De tal manera que el mes de diciembre ha resultado húmedo en nuestra provincia al acumular un total de 80,6 litros, mientras que enero se considera normal al alcanzar los 28,6 litros y febrero muy seco al haberse registrado tan solo 1 litro.
Las mayores precipitaciones acumuladas en 24 horas en nuestra provincia entre diciembre y febrero estuvieron encabezadas por Cañizares, con 60,5 litros, seguido de Beteta, con 55,8; Salvacañete, con 50,2; y Cuenca capital, con 45,4.Asimismo, la máxima responsable de la AEMET en Castilla-La Mancha ha llamado la atención sobre las mayores precipitaciones acumuladas en 24 horas en nuestra provincia entre diciembre y febrero que ha encabezado Cañizares, con 60,5 litros, seguido de Beteta, con 55,8; Salvacañete, con 50,2; y Cuenca capital, con 45,4. Si bien también cabe mencionar los 37,2 litros por metro cuadrados acumulados en Beteta y los 36,1 de Cañizares el día 2 de marzo.
PREVISIÓN PARA LA PRIMAVERA
La AEMET, por último, prevé que la primavera, de la que tan solo llevamos cuatro días, vaya a ser más cálida de lo normal tanto en nuestra provincia como en el resto del país, mientras que en lo relativo a las precipitaciones las previsiones iniciales apuntan a que se sitúen dentro de la normalidad y la media histórica; es decir, las lluvias dejen unos 151 litros por metro cuadrado, de los que 58 se registrarían en abril, 52 en mayo y 41 en junio.
