La recogida de aceituna ya ha comenzado en distintos puntos de la provincia de Cuenca. Las primeras estimaciones de la campaña son muy optimistas respecto a la campaña del año pasado, que fue pésima en territorio conquense. Según Asaja, este año se espera mejorar las malas cifras de 2022, cuando hubo una cosecha de 2.400 toneladas de aceite, confiándose en alcanzar ahora las 4.000, lo que supondría un 66,67% más. No obstante, desde la organización agraria matizan que la cosecha será más corta que una media aunque la calidad será muy buena.
En la comarca de La Mancha, la cooperativa Nuestra Señora de Manjavacas, de Mota del Cuervo, comenzaba la semana anterior con la recogida de aceituna. Su gerente, Juan Fuentes, estima que habrá un 20% más de producción en esta campaña en relación con la del año pasado.
“También creemos que la calidad sería mejor que la del año pasado. La aceituna está hermosa con las últimas lluvias que ha habido y parece que no le ha afectado mucho la mosca, por lo que la producción será buena”, estiman el responsable de esta almazara, en la que se recoge la cosecha de cerca de una veintena de municipios de las provincias de Cuenca, Ciudad Real y Toledo.
Por el momento, en esta almazara ya se ha comenzado con la variedad arbequina –en todas las explotaciones nuevas de regadío, en intensivo– y la semana que viene ya se empezará a recoger el resto de variedades de la zona, que son básicamente cornicabra y picual.
La aceituna es un cultivo considerado vecero, es decir, que un año da mucho fruto y poco o ninguno al siguiente. “Pero en cambio ahora estamos encadenando cosechas malas. En esta comarca, entre hace unos años con la filomena, la pasada campaña con una cosecha mala y con las sequías que estamos sufriendo, la verdad es que el agricultor lo está pasando mal”, considera el gerente de la cooperativa moteña.
Fuentes reflexiona que se está adelantando últimamente la época de recolección, algo que a su juicio es bueno dado que permite hacer aceites de mejor calidad. “Salen aceites más frescos, más afrutados, más limpios... Esperemos que la calidad sea muy buena y que el mercado se mantenga fuerte y los precios altos compensen la merma porque llevamos dos campañas malas”, confía el responsable, que precisa que la mayoría de los productores son pequeños, básicamente para el autoconsumo de aceite. “No tenemos grandes explotaciones que recojan volúmenes importantes”, señala, añadiendo que las nuevas explotaciones de regadío buscan mejorar la productividad y evitar la vecería para que las cosechas sean mucho más estables.
Por su parte, Miguel Ángel Ibáñez, gerente de la cooperativa de aceite Alta Alcarria, que está ubicada en Valdeolivas y recoge aceituna de 22 municipios de las provincia de Cuenca y Guadalajara, también estima que la cosecha será mejor que la del año pasado aunque estima que, no obstante, será un 20% menor a la de un año medio. En su caso, han comenzado a recibir aceituna esta semana y considera igualmente que la calidad será buena.
Respecto al coste del aceite y aunque es consciente de los problemas que supone para el consumidor su tendencia al alza, celebra que los precios están altos si bien estima que se van a moderar algo. “Es bueno para que se valore lo que cuesta el producto y tenga un mayor prestigio”, apunta.
En el caso de la comarca que engloba esta almazara, Ibáñez señala que no todos los productores son pequeños. “Hemos llegado a tener 900. Hoy tenemos 500. La superficie es la misma, lo que significa que los pequeños han ido desapareciendo”, dice.
PRODUCCIÓN REGIONAL
En el conjunto de la región, Asaja espera entre un 10% y un 15% más de producción que el año pasado, cuando se alcanzaron las 66.655 toneladas de aceite de oliva, aunque estima que será una cosecha entre un 20 y un 30 % más corta que una normal. Desde la organización temen “posibles robos” por lo que piden a la administración aumentar la vigilancia para evitar incidentes en las explotaciones olivareras.