La provincia de Cuenca ha cerrado el primer trimestre del año con 600 desempleados más que en el último trimestre del ejercicio anterior, lo que supone un incremento del 6,6 por ciento, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, en los tres primeros meses de este año se han contabilizado 9.700 conquenses en situación de desempleo, mientras que en diciembre de 2021 esta cifra se situaba en los 9.100.
Las cosas cambian, y mucho, si se echa la vista atrás, puesto que la EPA revela una caída del desempleo del 24,2 por ciento, al pasar de los 12.800 parados del primer trimestre de 2021 a los actuales 9.700; es decir, en doce meses se ha reducido el número de parados en 3.100 personas.
De los 9.700 desempleados, señalar que 5.100 son hombres, lo que supone una tasa de paro del 9,52 por ciento, mientras que los 4.600 restantes son mujeres, que arrojan una tasa del 11,6 por ciento.
En cuanto a la ocupación, como es de esperar tras ver el comportamiento del paro, indicar que ha registrado en el primer trimestre del año una caída del 4,3 por ciento, debido a los 3.800 ocupados menos que se han contabilizado, al pasar de los 87.300 del último trimestre de 2021 a los actuales 83.500.
Nada que ver con lo experimentado en el último año. Y es que si se compara el volumen de ocupados en este arranque de 2022 con el inicio del pasado ejercicio se constata un incremento de 4.900 personas, lo que equivale a una subida del 6,2%, al pasar de los 78.600 ocupados de hace un año a los actuales 83.500.
CASTILLA-LA MANCHA
El paro en Castilla-La Mancha ha tenido un comportamiento similar al de la provincia de Cuenca y ha subido en 9.000 desempleados (6,75%) entre enero y marzo de este año, en comparación con el trimestre anterior, con lo que la tasa de paro se situó en el 14,27% de la población activa en esta región, esto es, 142.600 desempleados.
La ocupación, por su parte, descendió en la comunidad autónoma en un 1,47 % con respecto al último trimestre del año pasado, con 12.800 ocupados menos entre enero y marzo de este año que en último trimestre de 2021.
Sin embargo, en comparación con el mismo trimestre del año pasado, el paro descendió en Castilla-La Mancha un 16,95%, con 29.100 desempleados menos, y del mismo modo, la ocupación aumentó el 5,26%, con 42.800 ocupados más que en los meses de enero a marzo del 2021
En España, el mercado laboral perdió 100.200 ocupados en el primer trimestre del año respecto al anterior, hasta situar el total en 20.084.700, mientras que el paro subió en 70.900 personas hasta los 3.174.700 desempleados en un periodo habitualmente malo para el empleo.
REACCIONES
Para CEOE CEPYME Cuenca, los datos de la EPA de primer trimestre del año no hacen nada más que “reflejar la inestabilidad que sufren nuestras empresas”, tal y como asegura en nota de prensa.
No en vano, señalan que todas ellas se están enfrentando a un incremento de costes de la energía muy fuerte y este hecho limita dos aspectos importantes para ellas como la inversión y la contratación. Eso sí, desde la patronal conquense se evita hablar de crisis, ya que “los datos interanuales son bastantes positivos y habrá que ver la evolución de los próximos meses”.
Con el fin de salvar esta complicada situación, desde CEOE CEPYME Cuenca piden apoyo a empresas y autónomos para que salven este momento complicado, ayudando a sufragar estos costes y poder volver a la senda de crecimiento y empleo en la que estaba nuestra economía.
Los sindicatos UGT y CCOO, por su parte, aunque lamenten el incremento del desempleo en este primer trimestre, coinciden poner el foco en el aumento del empleo estable, que, por ejemplo, en Castilla-La Mancha se ha elevado a 531.100 personas asalariadas con contrato de duración indefinida, 27.400 más que en la recta final de 2021, lo que supone un incremento del 5,44%.
Sin embargo, ambas centrales sindicales llaman la atención sobre los malos datos del desempleo femenino, ya que continúa aumentando. De ahí que consideran fundamental acabar con las brechas de género en el empleo, ya que las mujeres siguen siendo las principales protagonistas del empleo más inestable y también son las que más dificultades tienen para acceder al empleo por los roles de género y las tareas de cuidados que han de afrontar.