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Jefatura Provincial de Tráfico de Cuenca

Exceso de velocidad y problemas con la ITV, multas más frecuentes en la provincia

En lo que va de año, un 76% de las infracciones cometidas están relacionadas con el incumplimiento de los límites de velocidad y el 11% se deben a una ITV caducada, negativa o desfavorable
Exceso de velocidad y problemas con la ITV, multas más frecuentes en la provincia
Foto: Saúl García
02/09/2023 - María Valverde

Las sanciones más comunes son por exceso de velocidad y problemas con la ITV. Así lo reflejan los datos de la Jefatura Provincial de Cuenca de la DGT, con un 76% y un 11% de las infracciones respectivamente en lo que va de año. Le siguen las multas por ausencia o caducidad de seguro, un 2,5%, por no llevar cinturón, un 2,4%, por la presencia de drogas, un 1,8%, por dar positivo en el test de alcoholemia, un 1,3% y las emitidas por el uso del teléfono móvil al volante, un 1,2%. 

Las infracciones han aumentado en este periodo respecto al mismo del año anterior, en concreto, un 13% más. Las multas por consumo de drogas han sido las que más han crecido en comparación al año pasado, un 1,8% frente a un 0,6%. Es el porcentaje que más ha crecido respecto al 2022. Este recuento, sin embargo, no está relacionado directamente con un mayor consumo de estupefacientes. Desde la Jefatura Provincial, aseguran que en gran medida este ascenso se debe al refuerzo de pruebas en la provincia que se ha llevado a cabo desde la DGT. 

Ana María Zúñiga, Jefa Provincial de Cuenca,  remarca que las cifras no solo se deben a los comportamientos de los conductores, también incide que la infracción sea más sencilla de detectar a través de los agentes o los medios disponibles. Hasta la fecha se han abierto más de 694 expedientes por no usar el cinturón en la provincia, una cifra superada por aquellos relacionados con la presencia de alcohol y drogas, que suponen más de 886. Zúñiga asegura que, con estos datos, la intención no es generar ningún tipo de alarma y que las campañas, no buscan sancionar. Más bien, el objetivo es tratar de provocar un efecto disuasorio y con ello incrementar la seguridad en las carreteras. 

El año pasado el 40% de las personas que perdieron la vida en un accidente no utilizaron este dispositivo de seguridad

La siniestralidad mortal está más presente en hombres que en mujeres, una cuestión que según la Jefa Provincial de la DGT, responde a razones socioculturales. El 81% de las víctimas del año pasado en estos casos eran hombres frente a un 19% de mujeres. La tendencia se repite en los últimos años. Desde 2017 hasta 2022 el 77% eran hombres y el 22% mujeres.  Asimismo, los conductores masculinos representan el 92% de las retiradas del carné por la pérdida de todos los puntos. 

FACTORES 

Algunos de los factores concurrentes cuando se produce un accidente son la velocidad, las distracciones y el consumo de alcohol. Estos se definen como aquellas situaciones que, de algún modo, influyen o llevan a un siniestro.  El año pasado en la provincia un 50%  de los accidentes estuvieron vinculados a una distracción, como, por ejemplo, ateder el télefono al volante. Le siguen un 30% provocados o propiciados por el exceso de velocidad y un 25% por la ingesta de alcohol. Otro de los datos más relevantes es la siniestralidad mortal vinculada con el uso del cinturón. El año pasado el 40% de las personas que perdieron la vida en un accidente no utilizaron este dispositivo de seguridad. Cada siniestro tiene sus particularidades, pero si se tienen en cuenta los datos estadísticos de efectividad del cinturón, que reduce la posibilidad de muerte entre un 50% y un 75%, “podrían haberse salvado al menos la mitad”. 

Zúñiga señala que el dato es preocupante y que es una cuestión que hay que abordar. “Pensaba que esto era una asignatura ya superada”, expresa. Es una de las infracciones más cometidas y que más puntos detráe. A su vez, estos casos llevan a un cambio en la normativa, de tal modo que, desde el año pasado,  ha aumentado el número de puntos a detraer por no usar estos dispositivos de protección. 

“Sancionar es impecable. Es decir, monitorizar los comportamientos de riesgo  que conlleven una multa y en su caso, la detracción de puntos, son una medida altamente efectiva para la reducción de estos comportamientos y, por tanto, para la prevención de siniestros viales”. 

Sin embargo, no basta únicamente con desplegar todos las herramientas posibles para vigilar y detectar las infracciones. Es necesaria hacer una labor de educación y concienciación. “Es necesario que los ciudadanos interioricen los motivos por los que existe la norma y los comportamientos de seguridad”, aclara. Es esta la razón por la que desde la sede de la DGT en Cuenca existe un coordinador provincial de educación vial, José Rodríguez, que imparte charlas en centros educativos para concienciar desde edad temprana. 

Este año incluso se ha iniciado una colaboración para hacer llegar este mensaje a los universitarios. con una jornada de marketing y seguridad vial. “Es muy importante seguir convenciendo y educando a las personas para que todos cumplan los comportamientos de seguridad y evitar los de riesgo”. Los últimos meses, policías y guardias civiles han sido, como de costumbre, los vigías de las carreteras en distintos puntos de la provincia. Más de la mitad de las denuncias fueron emitidas por agentes de la Benemérita del Subsector de Cuenca de la Agrupación de Tráfico, un hecho que coincide con el año 2022. No solo ellos velan por la seguridad de las vías. Las cámaras y otros dispositivos de vigilancia son un apoyo en esta tarea. El 35% de las sanciones fueron captadas a través de estos sistemas. 

CAMPAÑAS 

Las últimas campañas de vigilancia llevadas a cabo están relacionadas con el exceso de velocidad, el consumo de alcohol o drogas y con los usuarios vulnerables en las vías. Esta última es de ámbito provincial y trata de poner el foco en este sector de la población vial, un grupo que supone un cuarto de los afectados en accidentes entre 2017 y 2022, en concreto, 23 víctimas.  

La mitad de ellos eran peatones y el 40%, motoristas. “El 25% de los fallecidos en los últimos años, por tanto, eran usuarios vulnerables”, detalla Zúñiga. La campaña se saldó con 16 denunciados de un total de 738  personas inspeccionadas. Las campañas, la acción de los agentes y los dispositivos son un apoyo para la mejora de la seguridad de las carreteras conquenses, una posibilidad que está en manos de los propios ciudadanos.