El pistacho tiene cada vez más presencia en la provincia de Cuenca, superando ya las 5.500 hectáreas de superficie en unos 120 municipios, y eso está llevando consigo que se estén produciendo algunos movimientos dentro del sector hacia una profesionalización y en busca de mejorar su competitividad y rentabilidad. En este marco, se puede situar la iniciativa de la Asociación de Cultivadores de Pistacho de Cuenca (APISTACUENCA) que, después de meses de gestiones, hace unos días procedía a la constitución de una sociedad agraria de transformación (SAT), que bajo la denominación PistaCuenca, nace con el claro objetivo de impulsar el procesado y la comercialización del pistacho en la provincia; toda una asignatura pendiente del sector.
Un total de 27 socios, con una superficie de cultivo de 424 hectáreas, emprenden esta aventura que tiene como máximo exponente la construcción y puesta en marcha de la primera planta procesadora de pistacho de la provincia, que se ubicará en Villarejo de Fuentes; concretamente, en una nave de 1.000 metros cuadrados emplazada en una parcela de 15.000 cedida por el Ayuntamiento de la localidad y que conllevará una inversión aproximada de un millón de euros.
UN PASO DE GIGANTE
El presidente de la SAT y, a su vez, de la asociación APISTACUENCA, Jesús Vara, no duda en subrayar la importancia de este paso, porque “esta nueva planta va a suponer para los productores dejar de estar en manos de las empresas de procesado, lo que sin duda nos otorgará más tranquilidad, seguridad y, por supuesto, rentabilidad”. Y es que no hay que olvidar, a su juicio, que, de esta manera, los pistacheros estarán en todo el proceso hasta llegar a los consumidores. Un salto cuantitativo y cualitativo que pretenden sea una realidad en septiembre de 2022, al inicio de la recolección de ese año, con la puesta en funcionamiento de esta nueva planta, en la que se llevará a cabo tanto el análisis de la cosecha como el pelado y el secado, sin olvidar, la clasificación entre pistachos abiertos y cerrados, el posterior calibrado, el envasado y, por supuesto, la comercialización. Esta última se realizará a través de la empresa Domo Pistachio, con la que han alcanzado un acuerdo de colaboración.
Con 270.000 euros de capital social, la SAT PistaCuenca prevé buscar inicialmente productores ajenos a la sociedad para que puedan procesar su cosecha en esta nueva planta sin necesidad de tener que salir de la provincia, incluso, hasta la comercialización. Y es que, según explica Vara, las previsiones iniciales apuntan a que la capacidad de procesado de la planta oscile entre las 250 y 300 toneladas, mientras que la producción actual de los 27 socios ronda las 50 toneladas, si bien en los próximos años ésta irá en aumento según vayan comenzando a dar su fruto los árboles más jóvenes hasta alcanzar la plena producción de las 424 hectáreas iniciales de la sociedad que rondará las 400 toneladas anuales.
Para Vara, esta nueva infraestructura, cuyos primeros trabajos de construcción están previstos para septiembre de este año, no solo vendrá a mejorar el sector del pistacho en la provincia, sino que, además, generará empleo, dinamizará la economía local y, por lo tanto, contribuirá a combatir la despoblacion en el medio rural.