Las organizaciones agrarias están preocupadas por la necesidad de mano de obra para la inminente campaña del ajo, que empezará a mediados de mayo y que podría encontrarse con problemas de falta de trabajadores dado que otros años se realizaba un número importante de contrataciones en origen a temporeros de otros países, principalmente de Rumanía, algo que este año no va a poder ser posible por la emergencia provocada por la Covid-19 en todo el planeta.
Tanto la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) como la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) han puesto en marcha bolsas de trabajo para poner en contacto a los productores con los demandantes de empleo en el sector agrario.
El secretario provincial de Asaja, Manuel Torrero, detalla que en su bolsa de trabajo de temporeros se han inscrito más de 4.000 personas de todo el territorio nacional que podrían estar disponibles para la campaña del ajo. De estas, no llega a 300 las que son de la provincia de Cuenca.
Torrero cifra en 15.000 el número de contratos que se formalizan habitualmente para la campaña del ajo en la región, centrada en Cuenca, Albacete y Ciudad Real. La mayor parte de la demanda de mano de obra es para el corte, puesto que la recogida está mayoritariamente mecanizada.
El representante provincial de Asaja explica que normalmente se contrata a temporeros de otros países, sobre todo de Rumanía y también de Marruecos, que bien están en España y van desplazándose por todo el territorio nacional siguiendo las diferentes campañas agrícolas, o bien vienen específicamente para esta tarea con contratos en origen. “Pero ahora están cerradas las fronteras”, recuerda.
Por su parte, el secretario provincial de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Miguel Esponeda, señala que muchas de las personas que se están inscribiendo en la bolsa de trabajo de su organización proceden de otros sectores, principalmente de la hostelería y también de la construcción, “sin experiencia” en el campo.
En esta línea, hace hincapié en que el corte de ajos es una tarea compleja y se necesitan trabajadores cualificados.Desde UPA precisan que se han registrado en la bolsa de empleo personas de todos sitios, residentes, por ejemplo, en Cataluña, la Comunidad de Madrid, Tenerife y la Comunidad Valenciana.
Comisión Provincial de Flujos Migratorios en la Subdelegación del GobiernoPrecisamente se ha celebrado este jueves la Comisión Provincial de Flujos Migratorios, presidida por el subdelegado del Gobierno en Cuenca, Juan Rodríguez, con el fin de coordinar a los diferentes organismos implicados en los flujos laborales en las campañas agrícolas.
En la reunión se ha abordado fundamentalmente la repercusión de la Covid-19 en las tareas agrícolas. “A la hora de contar con disponibilidad de mano de obra para las campañas más inmediatas, como es la del ajo en nuestra provincia, solo se podrá contratar a las personas trabajadoras, nacionales y extranjeras, que en la actualidad se encuentren en territorio español”, indican desde la Subdelegación.
Para la campaña del ajo en la provincia de Cuenca, que empezará a mediados del mes de mayo y finalizará en julio, se han abierto bolsas de trabajo en la Consejería de Empleo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y en la Asociación Nacional de Productores de Ajo y Cooperativas. De momento, se llevan recogidas unas 4.000 solicitudes.
Cabe recordar que el Gobierno de España aprobó el Real Decreto Ley 13/2020, de 7 de abril, sobre materias urgentes en materia de empleo agrario, con la finalidad de asegurar la recolección de las cosechas y mejorar las condiciones sociolaborales de las personas en situación de desempleo, por lo que se regula que los salarios son compatibles con todas las prestaciones y subsidios, siempre que no sean derivados de la Covid-19.
En la reunión, que ha sido presencial y por videoconferencia, el subdelegado ha estado acompañado, entre otros, por el jefe de la Dependencia de Trabajo e Inmigración; el delegado de Agricultura de la Junta, Joaquín Cuadrado, además de representantes de la Administración General del Estado, Guardia Civil, Policía Nacional, organizaciones sindicales y agrarias, cooperativas y productores.
Para el delegado provincial de Agricultura, uno de los principales problemas es la imposibilidad de contratar en origen en estos momentos a trabajadores de Rumanía, que ya llevaban viniendo muchos años –en algunos casos incluso son fijos discontinuos- por lo que están cualificados para esta tarea. “Es complicado porque están restringidos los vuelos”, apunta.
Cuadrado asegura que la Consejería está en permanente contacto con el sector, que le ha trasladado que necesitará entre 4.000 y 5.000 trabajadores para la recogida y entre 10.000 y 12.000 para el corte.
El delegado provincial ha recordado la importancia de este sector en la provincia, que cuenta con la Indicación Geográfica Protegida Ajo Morado de Las Pedroñeras, y ha destacado que la campaña se presenta bien tanto por las condiciones climatológicas como por la pérdida del peso del ajo chino en el mercado debido a la Covid-19, lo que hará subir los precios.
Adecuar los alojamientos para acoger a los trabajadores con unas condiciones dignas y cumpliendo con unas medidas de seguridad que eviten la propagación de la Covid-19 es otra de las dificultades que se presentan en esta campaña, indica Cuadrado.
El Gobierno regional, desarrollando el Real Decreto Ley del Ejecutivo central, aprobó la Orden 60/2020 sobre proximidad geográfica y que garantiza la movilidad de los trabajadores dentro de la comunidad para las campañas agrícolas.
Cuadrado ha destacado que la Consejería ha solicitado este jueves al Ministerio que se amplíe la normativa nacional sobre empleo agrario hasta octubre (su fecha de vencimiento actual es hasta el 30 de junio), para que pueda aplicarse también en las campañas de la cebolla, el melón y la sandía y, sobre todo, de la vendimia, que requiere de mucha mano de obra.
