Tras los devastadores efectos que han dejado las intensas lluvias torrenciales que el 20 de septiembre descargaban en pocas horas hasta 100 litros de agua por metro cuadrado en algunos puntos de la provincia, municipios como El Picazo, Motilla del Palancar, Villanueva de la Jara, Sisante, Pozoamargo, Minglanilla o Motilla del Palancar, entre otros, tratan de volver a la normalidad mientras se realizan las primeras valoraciones de los graves daños causados en viviendas, infraestructuras rurales, naves industriales, locales comerciales o explotaciones agrarias que quedaron totalmente anegadas por la tromba de agua.
Los trabajos de limpieza para retirar el barro y el lodo acumulado tras el paso de la gota fría ocuparon buena parte de la semana, especialmente en El Picazo, uno de los municipios en los que las riadas han causado más estragos en el casco urbano, por lo que desde el Ayuntamiento han pedido ayudas por zona gravemente afectada.
Ahora, tanto en este como en el resto de municipios que han sufrido inundaciones la preocupación se centra en el campo. La tormenta ha dañado seriamente los caminos rurales, que junto con el encharcamiento de las tierras supone una seria amenaza para los cultivos agrarios. Aún no hay una valoración de pérdidas pero a priori, desde organizaciones agrarias como UPA destacan que la tromba de agua no ha causado daños directos en los cultivos al menos de forma global, el problema es que no se puede acceder a las parcelas. Agricultores y ayuntamientos piden que se arreglen lo antes posible.
La tormenta llegó en plena vendimia y aunque directamente la tromba de agua no ha dañado al cultivo las tierras están anegadas y “va a costar poder entrar a vendimiar”, el encharcamiento de las parcelas y la dificultad de acceso por el destrozo causado en los caminos rurales pueden provocar problemas “sobre todo en las variedades más tempranas”, señala el delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Joaquín Cuadrado.
Los agricultores miran con preocupación esta situación, puesto que además de la pérdida de grado que supone el engorde de la uva por el exceso de humedad, la amenaza es la podredumbre fúngica si no se puede acceder pronto a las parcelas y recoger la uva lo antes posible.
Además, desde UPA señalan que se da la circunstancia de que este año, a consecuencia del calor, la uva tiene poca piel y esto es otro problema añadido , puesto que según destaca el secretario provincial de la organización agraria, Miguel Esponera, “en muchos casos, al engordar, se están abriendo”, por lo que igualmente terminan pudriéndose.
Otros cultivos que se han visto afectados son, por ejemplo, el girasol, al que igualmente la tromba de agua cogió sin cosechar y en algunas zonas ha tumbado las pipas que estaban altas. También ha perjudicado a las plantaciones jóvenes de almendros y pistachos, que según destaca Cuadrado pueden tener fisura radicular.
Con todo, la mayor amenaza se centra en la viña, y además de por el encharcamiento de las parcelas, los graves destrozos que el agua ha causado en los caminos hace aún más difícil el acceso, por lo que desde los municipios afectados piden que se arreglen lo antes posible.
“Desde la Junta de Comunidades estamos en contacto con los alcaldes, haciendo una primera valoración para arreglar los caminos afectados"
“Desde la Junta de Comunidades estamos en contacto con los alcaldes, haciendo una primera valoración para arreglar los caminos afectados que están pendientes de mejora en el convenio suscrito con la Diputación, por ejemplo en Villanueva de la Jara, en Motilla del Palancar, Hontanaya o Cardenete. Y en las zonas en los que ya están hechos estamos valorando cambiar los que estaban previstos inicialmente por otros más afectados, caso que, por ejemplo estamos viendo en El Picazo, uno de los pueblos más afectados”.
Por otro lado, el delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, señala que otra línea para paliar los daños es la solicitud de declaración de zona catastrófica, que este mismo jueves el Gobierno regional aprobaba solicitar al Ejecutivo central.
También hay que recordar que desde la Diputación Provincial se ha pedido al Gobierno de España la inclusión de Cuenca en las ayudas por daños por inundaciones, toda vez que los daños se produjeron en la provincia horas antes de la entrada en vigor del Real Decreto-Ley con ayudas destinadas a paliar daños materiales, en viviendas o en explotaciones agrícolas y ganaderas.
Por último, y ante la situación climática que tenemos , Cuadrado insiste en la necesidad de que se aseguren las explotaciones agrarias, y en este sentido recuerda “el importante esfuerzo que se ha hecho desde el Gobierno de Emiliano García-Page para abaratar los costes de los agricultores en la contratación de pólizas al incrementar el presupuesto destinado a las subvenciones de Agroseguro”, concluye el delegado provincial. de Agricultura.