Un nuevo hilo de luz atraviesa la problemática de la despoblación en Cuenca, esta vez en Portalrubio de Guadamejud y gracias a África. Una valiente que decidió mudarse con su marido y su hijo al municipio conquense y tomó las riendas del bar, abierto desde el día 20 de noviembre y que en estos lugares no deja de ser el centro social donde se reúnen las gentes de los pueblos.
África explica para Las Noticias de Cuenca que su marido encontró trabajo de tractorista en Portalrubio y a ella le ofrecieron la posibilidad de abrir el bar mediante la adjudicación directa manteniendo el pliego de condiciones. El bar estará de 8 a 14h y de 17 a 21h, descansando los miércoles por la tarde. “Soy una negada de quedarme en casa, cuando me lo ofrecieron no me lo pensé”. Ya tenía experiencia previa como camarera y ayudante de cocina en Plasencia. “Abrí el bar y vi que la gente me ayudaba muchísimo. Estoy encantada de la vida”. Ella y su familia provienen de Serradilla, un pequeño pueblo de Cáceres.
Colaboración mutua
El Ayuntamiento de Portalrubio de Guadamejud ayuda a África pagando la luz y el agua. Por su parte, África pagará una cantidad de 250 euros a finales de este mes como colaboración con las Fiestas de San Roque.“Esto servirá para apoyar algunas fiestas del pueblo como la de la matanza que se celebra este fin de semana”.
Explica África que el tema de la hostelería “siempre lo ha visto difícil” pero con el apoyo de su marido y el pueblo lo esta llevando adelante. “No me arrepiento para nada del cambio”.
Julián Rodríguez, alcalde de Portalrubio cuenta que la apertura de nuevo del bar, el cual llevaba dos meses cerrado supone un impulso a la hora de socializar en el pueblo. “Un bar en un municipio como este es igual de importante que una iglesia. El lugar donde se reúne la gente y que además está ubicado en el Centro Sociocultural”.
PUNTO DINÁMICO
El alcalde del pueblo también nos explica que el bar no es solo un punto de encuentro sino que también sirve para celebrar fiestas y hacer de Portalrubio “un lugar más dinámico”. Entre las festividades que destaca Rodríguez se encuentra Halloween y la fiesta de la matanza que estará amenizada por ‘Dulzainas Colorados’.
LOS PROBLEMAS SIGUEN
En consonancia con esta apertura en Portalrubio, en Moncalvillo de Huete también buscan quién lleve su bar ya que el dueño, Mariano, se quiere jubilar pero no puede hasta que encuentre a alguien que coja las riendas de su negocio y “le da pena dejar a sus vecinos sin bar a estas alturas”.
Esta bien puede ser una oportunidad para revitalizar y avivar la llama sociocultural en los pueblos donde la actividad de los habitantes es mínima.
Un portazo más al problema de la despoblación y un mensaje muy claro, aun hay gente capaz de luchar para que no se le eche el candado a los pueblos. Una reivindicación de los servicios mínimos básicos que en algunos lugares pueden pasar desapercibidos pero que en pueblos de pocas decenas de habitantes supone un motor socioeconómico y cultural fundamental para poder atraer gente, y así tener una garantía.
La repoblación y evitar el éxodo rural en las localidades comienza por un cambio de mentalidad, así como por la concienciación del medio que se puede perder y la confianza en poder mantenerlo.
