Los “populares” de Cuenca y Teruel han exigido la ejecución de la autovía que conecte ambos territorios, la proyectada A-40, rechazando la posibilidad barajada por el Ministerio de Transportes de sustituirla por una carretera de dos carriles más uno, algo que han calificado de “punto de inflexión peligroso”. Asimismo, el PP conquense ha pedido también la mejora de los tramos de la N-420 y de la N-330 porque esas infraestructuras tienen que “coexistir”.
En una rueda de prensa conjunta celebrada este lunes en la ciudad conquense, los presidentes del PP de Cuenca y Teruel, Benjamín Prieto y Joaquín Juste, junto a la alcaldesa de la capital turolense, Emma Buj, han reivindicado esta infraestructura que consideran “fundamental” para mejorar la calidad de los habitantes de ambas provincias así como para propiciar el desarrollo económico de estos territorios.
Prieto ha dejado claro que no quería hablar de territorios despoblados sino de los derechos que tienen sus habitantes de contar con los mismos servicios con independencia del lugar en el que vivan. Poniendo como ejemplo las dos horas que han tardado sus compañeros del PP de Teruel en recorrer los 150 kilómetros que le “unen” con Cuenca –un tiempo que Prieto ha hecho hincapié en que podría reducirse considerablemente con la autovía–, el presidente provincial de los populares conquenses también ha apuntado al ahorro en combustible que conllevaría esta infraestructura.
Tirando de hemeroteca, Prieto ha culpabilizado al Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero de haber paralizado este proyecto hace 14 años con una declaración ambiental negativa. “Hoy son los mismos actores que en 2008”, ha recordado el popular, quien ha asegurado que a pesar del compromiso mostrado hace dos años por parte del Ejecutivo central para avanzar en esta infraestructura “no se ha movido ni una piedra”.
Mirando atrás, Prieto también ha querido aclarar que en una reunión en 2017 con el entonces presidente de la Diputación de Teruel, Ramón Millán, se defendió la A-40. “No se nos puede acusar de que renunciásemos a nada”, ha afirmado, matizando que solo pidieron labores de mantenimiento de la carretera N-420 porque la construcción de la autovía llevaría tiempo.
El popular ha cuestionado que se hable del impacto paisajístico de este proyecto en algunos puntos de la provincia de Cuenca considerando el popular que el paisaje no es “ningún revulsivo económico" porque no puede "ser aprovechado” dado que las personas “no pueden llegar a disfrutar” de este.
Por su parte, Juste ha incidido en que “no puede haber gente” si no hay infraestructuras, calificando la de la autovía como “estratégica”. Mientras, la alcaldesa de Teruel ha alertado de un “punto de inflexión peligroso” al haberse planteado la posibilidad de sustituir la autovía por una carretera de tres carriles. Para la popular, este modelo solo le va a “tocar” a provincias despobladas mientras que en otros territorios se seguirán construyendo autovías.