Moros y Cristianos
Pólvora y fervor de los valverdeños en el día grande de sus fiestas de Moros y Cristianos
Cientos de kilos de pólvora se quemaban esta semana en Valverde de Júcar para honrar al Santo Niño, patrón de la localidad al que se dedican las fiestas de Moros y Cristianos que con más de 500 años mantienen la más pura esencia de la tradición histórica que rememora la toma del Reino Nazarí de Granada, un capítulo que mantiene intactos los usos y costumbres con los que esta fiesta se ha venido celebrando desde hace cinco siglos.
Uno de los momentos más especiales y que marca la diferencia con las más de 200 fiestas de estas características que se celebran en España son los Dichos, la batalla dialéctica que mantenienen los generales de las filas moras y cristianas en tres encuentros.
En el primero, después de una apasionada batalla verbal se llega a las armas. El Cristiano sale derrotado y se apoderan los Moros del Santo Niño. En el segundo, el Cristiano sale al encuentro de los Moros para intentar convencerlos con palabras, se entabla una encarnizada batalla en la que el Cristiano, una vez derrotado al Moro, recupera al Santo Niño. En el tercer y último encuentro, el Moro (este año representado por primera vez por Javier Poyatos) sale al encuentro del Cristiano para pedir perdón ante el Santo Niño y convertirse al Cristianismo.
Los Dichos se han celebrado este martes, día grande en Valverde de Júcar, en el que el municipio ha recibido a cientos de visitantes a pesar de ser día laborable.
Tras la misa, una ronda de salvas en honor al Santo Niño, arenga del general Cristiano y correr de banderas han cerrado una intensa mañana de esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional.
Los actos festivos re han reanudado por la tarde, a partir de las 16 horas, con el tradicional puñao en casa de los oficiales.
Mañana miércoles, Día de Mahoma, continuarán las descargas de pólvora en honor al Santo Niño, tanto después del tradicional puñao como tras el juramento de cargos de los nuevos oficiales, que culminará con la arenga del general moro.
Las fiestas culminarán en el día 10 con la tradicional comida de hermandad y pasacalles de las vistosas filas por las calles del municipio.