La empresa Geodiscover ha iniciado el estudio de los riesgos geológicos que existen en la provincia “a los que a veces no les damos importancia pero que están ahí”, señala su gerente, Irene Prieto.
Aunque se desarrollen entre intervalos temporales muy amplios lo hacen con mucha rapidez, incluso de un día para otro, como ocurrió hace poco más de un año en la Hoz de Valeria, donde se desprendieron toneladas de roca dejando atrapada a una familia o, sin ir más lejos, este domingo en la CM-2104, la carretera que une la Ciudad Encantada con Uña.
Como señala Prieto, en las hoces del Júcar y Huécar se pueden ver también con frecuencia bloques caídos cerca de la carretera “que tomamos como algo normal”, pero la realidad es que a pesar de ser materiales bastante estables están sometidos a la erosión y al paso de los años, por lo que se van debilitando.
La intención de Geodiscover es analizar estas dolomías y de esta manera poder prever en cuanto tiempo podrían llegar a caer y recoger estas líneas en un estudio de los riesgos geológicos de gran utilidad. “Esto ayudaría no solo a colectivos como los escaladores, sino a todos los conquenses”.
Entre las opciones para frenar este posible peligro, donde entraría en acción la ingeniería geológica, se encuentran la colocación de mallas o estructuras de fijación, el uso de cementos especiales, o derrumbes controlados si la situación es ya irreversible.
Abierta al tráfico
Ya se ha despejado y ha quedado reabierta al tráfico la CM-2104 después de producirse el desprendimiento de rocas sobre la calzada en la jornada de este pasado domingo. El suceso tuvo lugar en el punto kilométrico 25 en esta vía que da acceso a la Ciudad Encantada y a Valdecabras desde Cuenca capital.
Según ha explicado el director general de Carreteras y Transportes, David Merino, se desconocen los motivos por los cuales se produjo la caída de las rocas, aunque esta zona sufre una importante meteorización, con material calizo fragmentado, que se ha visto acrecentada por los pasados temporales de lluvia y nieve.
“Afortunadamente, el desprendimiento no ha atrapado a ningún vehículo que fuera circulando por la carretera”, ha comentado el director general.
David Merino ha agradecido el “gran trabajo realizado por todo el operativo que fue coordinado para la retirada de las rocas de la calzada” y que hizo posible que “se procediera a la apertura al tráfico de la vía completa alrededor de las 23:30 horas”.
Se estima que el volumen total del desprendimiento ha sido de 10.000 metros cúbicos de material, de los que en torno a 1.000 m3 invadían la calzada. Para demoler las rocas de gran tamaño que quedaron en la vía ha sido necesaria la utilización de retroexcavadoras provistas de martillos rompedores.
Nada más producirse el desprendimiento, hasta el lugar se desplazó personal de Obras Púbicas para evaluar el alcance del mismo y señalizar el corte de la carretera. Tras informarse por parte del responsable de la zona al personal técnico del Servicio de Carreteras, se dio cuenta de la magnitud del desprendimiento y para cuya retirada era necesario movilizar al técnico COEX de la empresa externa del contrato de Servicios de Apoyo a Medio Propios de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, para que ésta proporcionara los recursos necesarios para la retirada del material que invadía la carretera y que, así, fuera posible reabrirla al tráfico rodado.
Recursos movilizados para esta actuación
Los recursos que desde el Gobierno regional se han movilizado han sido un camión mixto polivalente con pluma y seis operarios, que se encargaron de señalizar el corte de carretera; dos retroexcavadoras giratorias sobre ruedas con cazo y martillo rompedor; una retroexcavadora giratoria de cadenas con cazo y martillo rompedor; tres camiones de tres ejes; un camión pluma con grupo electrógeno con torre de luz de cuatro focos para los trabajos nocturnos, una barredora autopropulsada; y 15 trabajadores.
Los recursos anteriores, coordinados por el Servicio de Carreteras adscrito a la Dirección Provincial de la Consejería de Fomento, estuvieron trabajando durante toda la jornada del domingo hasta que se procedió a la apertura del tráfico de la calzada completa.
Durante la jornada de este lunes han proseguido los trabajos de retirada del material que quedó situado más próximo a la calzada, así como para evaluar por parte del personal técnico la zona, todo ello en aras a realizar posibles nuevas actuaciones.