Los pasajes bíblicos que nos remontan al año 0 de la Era Cristiana cobran vida un año más en Vega del Codorno, un municipio en el que desde hace 52 años el sábado anterior a la Nochebuena viene marcado en rojo para todos sus vecinos, vivieran o no en el pueblo. Lo que empezó como una actividad para los escolares se ha convertido en todo un referente cultural y turístico. No en vano hay que recordar que desde 2012 la celebración del Belén Viviente está declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional.
Después de meses de preparación, la cuenta atrás para la puesta en escena del Misterio del Nacimiento del Niño Jesús ha comenzado. Vega del Codorno se trasforma en estos días en el Belén palestino gracias al empeño de todos sus vecinos, que año tras año se vuelcan en el que, sin duda, es uno de los principales acontecimientos del año.
Cerca de un centenar de personas, entre actores, pastores y recreaccionistas son los que toman parte en este peculiar belén viviente que no puede tener un escenario más adecuado: la entrada a la magnífica gruta natural que corona el emblemático barrio de La Cueva. Una oquedad kárstica que “es como si desde un principio estuviera pensado para esto”, señalan los vecinos que durante estos días se afanan en tener todo listo para que la celebración de este sábado, 22 de diciembre sea nuevamente un éxito.
Entre las novedades está el aumento de figurantes que representan los trabajos artesanales y oficios de la época que flanquean la subida a la gruta. A las vendedoras de huevos, lavanderas, costureras, herrero, carpintero, horno de pan, melero y pastores haciendo migas que dan vida el paisaje del Nacimiento se suma este año una posada. Ademas, a lo largo de todo el recorrido los visitantes se encontrarán con más de una agradable sorpresa en los distintos puestos que recrean el ambiente del belén.
Año tras año, los vecinos se implican más en recrear al detalle tanto el Nacimiento como la ambientación de los oficios para que la estampa sea lo más fiel posible. Como en años anteriores se contará también con animales en el recorrido. Gallinas, pavos y, como no, ovejas, serán algunos de los que podrán verse en esta edición. También subirá la burrita ‘Ancha’ para dar calor al Niño Jesús, que este año encarna el pequeño Manuel Gómez Descalzo, de cinco meses de edad.
El nombre desde luego no podía ser más acertado en esta ocasión. Manuel, que proviene de las palabras hebreas Emmanu y El (Dios está con nosotros) es el nombre que el Mesías recibe en muchos Villancicos, como aquel que dice: ha nacido el Niño: ¡Vamos a Belén!. Vayan los pastores, nosotros también, a adorar al Cristo, al niño Manuel….
Y eso es lo que hará este sábado, 22 de diciembre, todo el pueblo de la Vega del Codorno, subir a la gruta natural para dar la bienvenida a la Navidad en un ambiente mágico, que desde hace días ya ilumina la estrella que corona la gruta.
En el pueblo, también se preparan para la representación. Cada año son más los que enriquecen el ambiente con la decoración propia de estas fechas. Este año, una gran estrella ilumina el barrio de El Peral, a modo de inicio del recorrido hacia el belén viviente.
Un año más se han puesto muchas expectativas en la celebración de esta emblemática celebración, en la que espera la visita de cientos de personas tanto de la comarca y provincia como de distintos puntos de la geografía regional y nacional, que aprovechan la ocasión para disfrutar de la belleza de este municipio, ubicado entre el Parque Natural de la Serranía Conquense y el Parque Natural del Alto Tajo, en el que destacan parajes tan singulares como, por ejemplo, el Monumento Natural del Nacimiento del Río Cuervo,
La jornada festiva arrancará a las 18:00h. con la celebración de una misa, tras la que se dará paso a la representación del belén viviente, al amor de una gran hoguera. No faltarán las ofrendas por parte de los vecinos ataviados con el traje serrano que ambientarán la escena navideña con el canto de villancicos tradicionales.
Después, ya en el salón municipal continuarán los villancicos, este año a cargo del Grupo Zarambadas, y para entrar en calor nada como degustar las típicas patatas asadas y vino que por cortesía del Ayuntamiento estarán tanto en el salón como en los bares de la localidad, que este día cuelgan el cartel que los identifica como mesones. Dentro, mesoneros y mesoneras dan ambiente vistiéndose de época.
El broche lo pondrá el baile que se celebra en el salón municipal, este año con la participación de la orquesta Skaner.
Un buen plan para este fin de semana que merece la pena tener en la agenda.
